Biotecnología agrícola
Investigadores de CSIC-UPV desarrollan un fármaco que protege a la plantas de la sequía
Personal investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) y del Instituto de Química Física Rocasolano (CSIC) disparan la activación de una fitohormona con técnicas genético-químicas.
Un fármaco para activar la resistencia de plantas de cosecha a la sequía. Es lo que ha desarrollado un equipo del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y del Instituto de Química Física Rocasolano (IQFR), también del CSIC.
Se trata de un mecanismo para activar a voluntad la señalización de la hormona vegetal llamada ácido abscísico, clave en la respuesta adaptativa de las plantas al estrés hídrico. En este trabajo se aplican técnicas de la biomedicina a la biotecnología agrícola, lo que ha dado lugar a una patente. Los resultados se publican en Science Advances.
Desarrollar fármacos contra la sequía
Según el estudio, esta combinación permite reducir la dosis de productos agroquímicos utilizados en plantas de cultivo, porque la combinación con el receptor modificado potencia el efecto de la molécula. “Nuestro objetivo es mejorar la resistencia de las plantas a la sequía e incluso, en casos extremos, permitir su supervivencia hasta que se restaure el riego”, revela Pedro Luis Rodríguez. “El objetivo es desarrollar fármacos contra la sequía aplicando el avanzado conocimiento molecular desarrollado en el mundo vegetal”, remarca.
Para realizar este trabajo, los investigadores del CSIC han utilizado estrategias aplicadas previamente en el campo de la Biomedicina (conocidas como ‘descubrimientos de fármacos’ o drug discovery), pero en este caso trasladadas a la biotecnología agrícola. El método ha sido protegido mediante una patente de titularidad CSIC-UPV, al ser el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas un centro mixto.
Según los investigadores, “la molécula iSB09 deberá pasar estudios de seguridad alimentaria como cualquier agroquímico, algo de lo que se encargará la empresa que explote esta molécula. La introducción del receptor modificado, como toda modificación genética, está pendiente de cambios en la legislación europea, por ejemplo, la aceptación de la técnica CRISPR en biotecnología agrícola. Pero las empresas pueden utilizar este abordaje en otros países donde esté permitido”.
Referencia:
Lozano-Juste et al., Structure-guided engineering of a receptor-agonist pair for inducible activation of the ABA adaptive response to drought, Sci. Adv. 9, eade9948 (2023). DOI:10.1126/sciadv.ade9948