La opinión de cuatro miembros del Comité de dirección de la empresa

El CEO y los directores de operaciones, departamento técnico y sostenibilidad de Virospack, nos ofrecen su punto de vista de aspectos clave de la compañía. El desarrollo, la innovación y la sostenibilidad están muy ligados en la gestión de la empresa familiar que cuenta con más de 65 años de experiencia al servicio de las marcas de belleza. Virospack innova en desarrollo, en productos, en los procesos, en las técnicas de decoración y está comprometida con el medioambiente, siempre presente en su hoja de ruta.

Virospack es líder en su segmento. ¿Por qué? ¿Qué puede ofrecer la compañía que otros no?

La calidad y la innovación, dos cosas difíciles de conseguir, son sin duda nuestros puntos más destacables. Trabajamos para las marcas de belleza más exigentes a nivel mundial, con unos estándares de calidad muy altos, que nos hace superarnos cada día.

En cuanto a la innovación en desarrollo de producto, nuestro director técnico puede responder con más detalle, pero como responsable de operaciones, puedo asegurarles que en nuestra forma de fabricar se mejora sin cesar. Tenemos una unidad de producción muy nueva y puntera en maquinaria y tecnología y continuamos: cada día llegan máquinas nuevas a nuestras secciones. Cada día vemos cómo producir de una forma más rápida, más eficaz y desde luego, más sostenible.

¿Qué ofrece a las marcas para que no se vayan a fabricar a un sitio más barato por ejemplo en Asia?

Calidad, no hay otra. Y servicio. Nosotros trabajamos comprometidos con el cliente ofreciéndoles siempre servicio, y personalización. Una calidad y servicio excelentes son las que han hecho que muchas marcas no sean fieles desde un inicio. Y que otras que sí se fueron en busca solo de precio, hayan vuelto.

En un primer vistazo y para alguien que no sepa del tema, un gotero parece un frasco sencillo. ¿Qué elementos son los más complejos de fabricar o los procesos más complicados en los que Virospack tiene ventaja competitiva?

Todos los procesos son fáciles cuando tienes experiencia, personal cualificado y medios y maquinaria de última de generación. Sin embargo, todos son difíciles a su vez, porque son procesos complejos. Nosotros fabricamos todos los componentes, de ahí su complejidad.

Por mencionar un proceso en concreto, hablaría de la sección de caucho. Al fin y al cabo empezamos haciendo tapones de caucho y hoy tenemos una gran experiencia y especialización en la producción de tetinas de caucho.

¿Qué elementos hacen que un cuentagotas o un envase final sea percibido de lujo?

El lujo para el consumidor se percibe de forma inmediata con los acabados. Un mismo cuentagotas decorado de un modo u otro da una imagen de lujo o no. No obstante, también el peso del envase y aspectos como su robustez, su hermeticidad cuando lo abres, cuando tomas el producto en gotas con precisión, dan a una marca una imagen más de lujo o de gran consumo.

Sobre la crisis de suministros. ¿Cómo ha afectado?

Afortunadamente menos que a otros proveedores. Al ser fabricantes, no tenemos stock de producto acabado porque fabricamos bajo pedido, pero sí de materiales. De todos modos, esperemos que este tema se solucione relativamente rápido porque es una preocupación para todos.

El gotero clásico, en el que puede pensar cualquier consumidor final, aparentemente es igual desde hace años. ¿Qué cambios ha experimentado? ¿Qué innovaciones o desarrollos han mejorado su usabilidad?

Son muchos los cambios que se han realizado a nivel de diseño por supuesto, pero también en funcionalidad. Hoy somos capaces de producir cuentagotas que dosifican exactamente 0,035 ml en cada aspiración y hacer cuentagotas de recarga automática, pero sin duda los grandes avances han sido en los materiales. Ahora podemos hacer la tetina de caucho, un material de gran elasticidad en el que somos especialistas, pero también fabricarla con termoplásticos que permiten adaptarse mejor a cada producto. Con la nueva maquinaria podemos hacer las pipetas en plástico o en vidrio, con diferentes formas. Se han ido incorporando mejoras como el escurridor para productos viscosos, para que cuando se extraiga la pipeta salga limpia.

¿Cómo se trabaja el diseño? ¿Lo trae el cliente o lo hace Virospack?

Depende de cada cliente. Las grandes marcas, muchas veces con diseños propios, suelen traer sus propias ideas, aunque en muchas ocasiones de la idea inicial al resultado final hay variaciones, fruto de las adaptaciones y mejoras que se hacen durante el proceso de desarrollo. En Virospack para cada proyecto, sea de diseño nuestro o propio del cliente, le asignamos un ingeniero responsable que lo lidera y acompaña al cliente durante todo el proceso. De este modo, juntos -el cliente y nuestros técnicos- trabajan conjuntamente para ir haciendo modificaciones y mejoras hasta conseguir un cuentagotas que satisfaga a la marca y sea compatible con la fórmula cosmética que contiene.

Virospack colabora con firmas muy diversas, ¿qué es lo que más demanda el mercado hoy?

La sostenibilidad. Las grandes marcas nos obligan desde hace tiempo a investigar, desarrollar y avanzar en este sentido. No obstante, las marcas muchas veces nos contactan con una idea y acaban adquiriendo algo muy distinto. Lo más nuevo es lo que más llama la atención pero muchas veces aunque nos contactan por lo novedoso, acaban comprando lo clásico. Lo mismo ocurre con la sostenibilidad, que aunque está claro que es lo que preocupa, a veces está reñido, aunque cada vez menos, con un acabado con brillo y lujo por ejemplo.

Virospack es una empresa familiar que sin embargo se ha convertido en líder sin que apenas sea conocida en España. ¿Esa discreción forma parte de la filosofía de la compañía?

Sí, así es. Ya dicen que el catalán es de hacer y tener mucho pero enseñar poco. Pues así trabajamos en Virospack, cada día, año tras año, sin alardear de nada, trabajando mucho e invirtiendo mucho para no parar de crecer y ser lo que hoy somos. Tenga además en cuenta que tenemos contratos de confidencialidad con muchos clientes, así que poco a poco y de forma discreta.

Háblenos sobre los orígenes de la empresa y su arranque en el sector cosmético.

La empresa la fundó mi padre en 1956, y entonces fabricaba tapones para farmacia. Sí es cierto que fabricar tapones nos dio mucha experiencia en las formulaciones con caucho, que luego nos ha permitido producir millones de tetinas para fórmulas cosméticas muy distintas y a veces de compatibilidad complicada, pero que nosotros gracias a esa experiencia logramos con éxito.

El mercado es el que ha ido impulsando nuestro crecimiento, y en 2010 tuvimos que crecer para poder cumplir con la demanda. Ese mandato está en los cimientos de la propia compañía y es el mejor consejo que me dio mi padre y antecesor “cumplir con los clientes y no fallarles nunca”. La recomendación ha funcionado y sigue viva en Virospack.

Mi vocación nunca ha sido la empresa ni el mundo de los negocios. Como músico aficionado hubiese querido dedicarme a la música y al espectáculo, pero con la apertura del país en los sesenta y setenta llegaron competidores extranjeros que pronto se hicieron con todo el negocio de los tapones y ahí es donde se hizo valer nuestra experiencia en saber hacer en el caucho, y donde empezó mi andadura internacional.

La expansión internacional se inició en 2010. ¿Por qué decidió asumir ese desafío? ¿En qué consistió exactamente?

Tal como le decía, la demanda la marca el propio mercado. En 2010 la cosmética hizo un boom, con nuevas marcas y con nuevos productos como los sérums que es la categoría para la que más fabricamos. Ello supuso una mayor demanda y no nos quedó otra que apostar por el futuro, con fuertes inversiones en instalaciones y maquinaria, una inversión que no para y a veces me da vértigo porque crecemos sin parar.

Hoy exporta a los cinco continentes. ¿Cuál es el mayor mercado? ¿Qué porcentaje representa España?

Con más de 400 trabajadores, la previsión para este año es de 60 millones de euros. Las ventas en España representan solo un 4% de su volumen, el resto son exportaciones.

Su hija ya está también integrada en la compañía, ¿qué pensó cuando le dijo que quería seguir con la empresa familiar?

Hoy me siento orgulloso de haber seguido el legado de mi padre, y de haber sabido transmitir mi entusiasmo a mi hija, Aida. Estoy feliz como puede imaginarse. Aida está muy comprometida con la empresa y aunque aún es joven, con su ímpetu, y a veces tozudez, ha conseguido muchas cosas en poco tiempo.

¿El mejor consejo que recibió de su padre y un consejo que le dé a su hija?

Que piense siempre en el cliente y que la reputación de un buen servicio es importante.

Aida Rodriguez lidera la transformación sostenible sin alardear, porque viene de familia y porque el sector ya tiene suficiente propaganda verde. Huyendo sin cesar del del green washing, lleva el compromiso con el planeta grabado en sus venas. Su labor permea por todos los departamentos y tiene que ver con reducir el impacto. Si una mejora no existe, la inventa.

Cite alguna mejora que quieras destacar de forma breve

Son muchas, pero la reducción de las emisiones atmosféricas del metalizado, sería una a destacar, un tema en el que hemos trabajado cinco años y en el que hemos innovado. Antes, en el proceso de metalizado utilizábamos un primer, pero todos los adherentes contienen unos grados de disolventes muy elevados. Gracias a esta investigación, en la que han colaborado varias universidades, hemos conseguido pinturas que reducen la contaminación de compuestos orgánicos volátiles en un 70%. Son avances que fidelizan a nuestros clientes.