Xunta y USC estudiarán los beneficios de rebajar el IVA a los productos del mar
El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, y el rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Antonio López, firmaron el 14 de febrero el convenio de colaboración para la coordinación de la realización de estudios referentes al impacto que la reducción de la presión impositiva, en particular del IVA, tendría sobre las preferencias de los consumidores de cara al diseño de una campaña de promoción del consumo de pescado que estimule la demanda.
En concreto, el objetivo del acuerdo es la creación de un modelo de Equilibrio General Computable (CGE), asociado a las Tablas Input-Output de Galicia, que permita ampliar el rango de aplicaciones y análisis y, en particular, mejorar la medición de la repercusión asociada a cambios en los impuestos o cambios en las preferencias de los consumidores. De este modo, una vez programado el modelo, se proponen aplicarlo, en primer lugar, al impacto de la bajada del IVA del pescado y a la modelización de una campaña de promoción del consumo de pescado que estimule la demanda.
Esta colaboración con la universidad santiaguesa, que dispone de un presupuesto total de 45.380 euros se suma a otras que están en vigor, como es el caso de las dirigidas a la realización del programa de ciencias marinas dentro de los planes complementarios de I+D+I del plan de recuperación, transformación y resiliencia; el proyecto sobre la calidad del medio marino y su efecto sobre el marisqueo, más conocido como Calimar; o el dirigido a la obtención de marcadores moleculares de resistencia a la salinidad en el berberecho, denominado Resalber.
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En este sentido, el responsable autonómico destacó que se trata de un paso más para ayudar a revertir esa tendencia decreciente en el consumo e impulsar, en consecuencia, la economía que genera un sector tan importante como el marítimo-pesquero; y que pone en valor, una vez más, el apoyo del Gobierno gallego al tejido de la cadena mar-industria frente a la inacción de otras administraciones que, a pesar de tener las competencias, como es el caso del Gobierno central, continúan sin adoptar esta medida que tendría notables beneficios fiscales y contribuiría a reactivar el sector. Así lo avalan informes oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el Eufoma, el Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura, u otros análisis elaborados por algunos de los mayores expertos en economía pesquera de la comunidad autónoma, y que certifican que tomar esta decisión redundaría en un aumento en su consumo, en la creación de empleo y en la generación de riqueza en el país.
Precisamente, estos últimos indican que el impacto directo, indirecto e inducido en el conjunto de la economía gallega se traduciría en un incremento total del valor añadido (VAB), que se situaría en los 28,5 millones de euros, así como en la creación de empleo, llegando a generarse más de 5.500 puestos de trabajo –no solo en pesca, sino en el conjunto de actividades–. Al mismo tiempo, la recaudación fiscal caería en 17,8 millones de euros en Galicia.
Estos estudios incluyen un segundo supuesto, en el que no se traslada la rebaja a los consumidores finales, pero el total del impacto se materializaría en un incremento del VAB de 19,1 millones en el conjunto de la economía, con hasta 1.232 puestos de trabajo adicionales que se podrían crear y un coste fiscal de 33,8 millones de euros. Al mismo tiempo, estos análisis en términos microeconómicos reflejan en su simulación incrementos de consumo superiores al 5% para los productos de la pesca de bajura; del 3,4% en la de litoral y del 3,2% para los que captura la flota de altura; del 6,5% para la de litoral; y un incremento por encima del 4% para el consumo de la producción de la acuicultura.