Más de 200 investigadores se reúnen en la cumbre nacional de la acuicultura española
El Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria acogió en junio el XIX Congreso Nacional de Acuicultura (CNA), organizado por la Sociedad Española de Acuicultura, en colaboración con el Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) del instituto ECOAQUA de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). El evento, que reunió a más de 200 investigadores y expertos en el sector, dio a conocer los resultados de estudios en áreas relevantes de la investigación en acuicultura, como el bienestar animal, la alimentación y la nutrición de los organismos acuáticos en acuicultura, su reproducción y mejora genética, la sostenibilidad y el medio ambiente, o la ingeniería y tecnología en acuicultura.
La inauguración contó con la presencia del rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Lluís Serra; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales; la directora General de Ordenación Pesquera y Acuicultura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Aurora de Blas Carbonero; el presidente de la Sociedad Española de Acuicultura, Héctor Pula; el director del instituto universitario ECOAQUA, Ricardo Haroun; y el director del Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) y presidente del comité organizador del congreso, Juan Manuel Afonso.
El rector de la ULPGC, Lluís Serra, a cargo de la Conferencia Inaugural del congreso, bajo el título ‘Valores nutricionales para la salud humana de los productos de la acuicultura’, destacó la importancia del consumo de pescado en la dieta mediterránea española. “Mientras en Grecia o Italia el consumo de pescado y marisco es de unas dos veces por semana (unos 25-30 gramos/día), en España este consumo se duplica a cerca de los 70 gramos por día, unas cuatro o cinco veces a la semana”, afirmó.
“Por ello, la dieta mediterránea en España es muy rica en pescado y ello se traduce en una actividad pesquera y una cocina entorno al pescado inigualable y sólo comparable en magnitud, no en variedad de recetas, a la japonesa o a la de otros países asiáticos y a la nórdica (tan solo Japón, Islandia y Corea tienen consumos superiores a los de nuestro país)”, explicó.
Sin embargo, Canarias, dijo, “es, con un consumo de tan solo 15-20 gramos por día, una o dos veces a la semana, paradójicamente, una de las comunidades con menor consumo de pescado del Estado, muy por debajo de Galicia, Cantabria, Castilla León o País Vasco”.
Posado previo a la inauguración. De izquierda a derecha: Juan Manuel Afonso, Lluís Serra, Aurora de Blas Carbonero, Héctor Pula, Antonio Morales y Ricardo Haroun. Foto: Tony Hernández.
Serra, además, habló de los beneficios para la salud del consumo de pescado. “Muestran un máximo efecto para la prevención coronaria en las tres raciones a la semana, y en cuatro o cinco raciones para el accidente vascular cerebral. Por ello, en España, el consumo medio se acerca a las recomendaciones, si bien ello nos indica que la mitad de la población tiene un consumo todavía por debajo de las mismas”, añadió.
Durante la inauguración, el presidente de la Sociedad Española de Acuicultura, Héctor Pula, destacó la importancia del congreso para “dar a conocer el trabajo que hacen los investigadores en los distintos centros de investigación y en las universidades”. Aseveró que el sector en España se sitúa a la “cabeza europea en cuanto a la producción acuícola”, y que Canarias goza de una buena situación dentro del mapa nacional.
El Archipiélago, aclaró, “es una de las regiones con mayor producción, principalmente en el cultivo de la lubina o la dorada, y una potencia en investigación de otras especies como la seriola o el langostino blanco, que serán muy importantes de cara al futuro en las islas. Ya no es necesario importar productos de fuera porque podemos producirlos aquí, con muy buena calidad y con toda la garantía sanitaria”.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, destacó, por su parte, que “estamos hablando de construir un futuro que será azul, o no será. Y la acuicultura es una pieza clave en el encaje de este puzle para dar respuesta a desafíos que guardan relación directa con el cuidado de la biodiversidad marina y la supervivencia humana por medio de la administración responsable de los extenuados recursos naturales”.
El presidente resaltó cómo la isla genera actualmente más del 65% de la producción acuícola de Canarias. "En este contexto, Gran Canaria es un entorno único para el desarrollo de la acuicultura, gracias a sus condiciones naturales favorables y a sus infraestructuras avanzadas. De hecho, la isla se ha convertido en un punto estratégico para la investigación, la innovación y la producción acuícola”, agregó.
La directora General de Ordenación Pesquera y Acuicultura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Aurora de Blas Carbonero, habló de “la gran relevancia” que tiene la acuicultura desde el punto de vista socioeconómico, aportando a los consumidores de todo el Estado y a nivel mundial un alimento fundamental para nuestra dieta a través de productos de gran calidad, valor nutricional y cada vez más sostenibles”.
Ricardo Haroun, director del instituto ECOAQUA, agradeció el apoyo de las instituciones públicas y empresas privadas que han hecho posible la celebración de este evento en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, con el apoyo de la ULPGC, mientras que Juan Manuel Afonso, responsable del Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA), que lideró la organización de este congreso, subrayó que “este evento favorecerá el intercambio de ideas entre distintas generaciones de profesionales e investigadores para lograr, paso a paso, el desarrollo de una acuicultura más sostenible en España y el resto del mundo”.
Un proyecto impulsado en Fuerteventura multiplicará por cinco la producción anual de langostino blanco en España
‘Producción Sostenible de Langostino en RAS’, a cargo de la empresa Ecobiofarms Fuerteventura S.L., fue uno de los proyectos más interesantes que se presentaron durante el Congreso.
Se trata de una iniciativa que, con una inversión inicial en torno a los 2,6 millones de euros, supondrá un hito para la acuicultura canaria y española al impulsar el cultivo del langostino blanco a nivel estatal multiplicando por cinco la producción anual de este crustáceo. Se estima superar con creces las 8 toneladas actuales generadas en la única granja de langostinos que opera en la actualidad en España, la de Medina del Campo (Valladolid), produciendo unas 40 toneladas que tendrán un valor de venta estimado entre los 400.000 y los 600.000 mil euros en el primer año.
Las primeras producciones de esta especie, con una rápida expansión, que la han posicionado como la segunda especie de acuicultura a nivel mundial, se esperan obtener a partir del cuarto mes tras el inicio de la actividad, prevista para el segundo trimestre de 2025.
Hasta ahora la producción acuícola en Canarias, fundamentalmente de dorada y lubina a la que se está sumando el estudio del cultivo de la seriola (medregal), se distribuía en Gran Canaria, Tenerife, La Palma y Lanzarote. Con esta nueva granja, Fuerteventura emprende también su camino en este sector con la introducción de una nueva especie.
La iniciativa majorera permitirá la creación de una granja en el municipio de Antigua (Fuerteventura), la primera producción acuícola de toda la isla, con una superficie de 12.750 m2. En ella trabajarán 15 profesionales entre biólogos, técnicos y especialistas acuícolas en sistemas RAS (acrónimo por sus siglas en inglés de Sistema de Recirculación en Acuicultura), en instalaciones bajo techo, tanto en los procesos de maduración como de engorde.
El proyecto cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) de la ULPGC, bajo la dirección del doctor Juan Manuel Afonso López, y presidente del Comité Organizador del XIX Congreso Nacional de Acuicultura, que cuenta con una larga trayectoria tras apoyar desde 2015 el desarrollo de la industria en Ecuador en langostino blanco o camarón, líder mundial en el cultivo de esta especie.
El grupo GIA, con la participación de una quincena de investigadores, participa en un Programa de Mejora Genética mediante metodología BLUP para la producción de langostino blanco, con una financiación de 2 millones de euros, con el que ha conseguido introducir tecnología de última generación y reducir el proceso de engorde de tres a dos meses y estudiar la trazabilidad y calidad del producto de cara al consumidor.
Para Anthony D. Forde, promotor de este proyecto de cría de langostino junto a Marta D. Cisneros, a través de su empresa Ecobiofarms Fuerteventura, “nuestro trabajo y experiencia de 30 años en el sector pesquero, nutrida, además, en granjas con sistemas RAS en los que hemos trabajado en Asia y Medio Oriente, así como en Centro América, nos ha animado a desarrollar este proyecto acuícola innovador”.
Con una inversión en torno a los 2,6 millones de euros, se creará una granja acuícola de casi 13.000 m2, la primera de la isla majorera, con la que se espera alcanzar en 5 años el cultivo de unas 300 toneladas métricas cuyo valor de venta será de unos 4 millones de euros.
En cinco años, aseguran, “esperamos producir entre 280 y 300 toneladas métricas cuyo valor de venta se situará entre los 3,5 y los 4 millones de euros. Las ventas, tanto en fresco, refrigerado, en crudo y en cocción, estarán destinadas a los consumidores de Canarias y de la península, obteniendo una calidad premium”.
“Hablando exclusivamente de producciones de langostino fresco, la potencialidad de crecimiento en Canarias a medio y largo plazo la estimamos en 400 toneladas métricas y para España en unas 3.000”, añadieron.
Esta granja, como la de Medina del Campo, se dedicará al cultivo de la especie ‘Peneaus vannamei’ en ciclo completo. Sin embargo, en la granja de Antigua, en una segunda etapa” produciremos también la especie ‘Peneaus monodon’, conocido como langostino tigre. Las diferencias entre ambas granjas radican “en el sistema de producción y la disponibilidad de agua de mar de captación directa obteniendo una calidad óptima”.
La estimación del índice de aceptabilidad entre los consumidores y consumidoras tanto de Canarias como de España “es alto, en torno al 70% y el 80%”, afirmaron. “El langostino blanco nutricionalmente nos aporta proteínas, es bajo en calorías al contener poca grasa y nos aporta nutrientes como yodo, fósforo, selenio y calcio y, además, es culinariamente un alimento muy popular a nivel mundial”.
La granja, por el sistema de producción RAS de combinación de filtros, estará “a la vanguardia tecnológica, ya que en ella se trata el agua de manera eficiente, siendo su calidad la apropiada para el crecimiento de los langostinos, reduciendo consumos y controlando de forma más exhaustiva las producciones que hacen más eficiente su alimentación”, señala también Darío Basopo Escalante, biólogo y director de producción de Ecobiofarms Fuerteventura, S.L., quien llevó a cabo la presentación de este proyecto en el Congreso Nacional de Acuicultura.
En relación con los sistemas RAS, explicó que “es cierto que la inversión es costosa comparada con los sistemas tradicionales de cultivo. Sin embargo, las ventajas que aporta hacen más fiables a este sistema en cuanto a la cantidad de producción, a su calidad y a la bio-seguridad. Con este sistema se logra programar las fechas de cosechas, dando una maniobrabilidad que optimiza todo el proceso de producción”.
Según el biólogo se trata de una producción sostenible, que ya existe en otros países europeos como Suiza, Alemania o Austria, “al permitir la monitorización de los parámetros medioambientales y de calidad cumpliendo con las exigencias actuales. En nuestro proyecto la descarga de residuos es 0 ya que los lodos serán tratados para su posterior uso como compost agrícola”.
THINKINAZUL, un proyecto para que España promueva la sostenibilidad y la innovación en la UE como líder del sector acuícola
Fernando de la Gándara, doctor en Biología por la Universidad de Murcia y director del Centro Oceanográfico de Murcia, coorganiza el proyecto THINKINAZUL, que se vertebra en tres ejes: observación y monitorización del medio marino y litoral, acuicultura sostenible inteligente y de precisión y, en último lugar, economía azul.
“Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de alrededor de 54 millones de euros a nivel nacional, se fundó con fondos Next Generation EU, para después ser incluido en los planes complementarios nacionales: en España el PRTR (Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia), involucrando a 53 organizaciones y a siete comunidades autónomas: Murcia, que actúa como coordinadora, Andalucía, Cantabria, Galicia, la Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias; que presentaron sus proyectos en el CNA, contribuyendo con sus contenidos en un 20% a las comunicaciones y pósters del congreso”, aseguró Fernando de la Gándara, en la presentación de THINKINAZUL.
Fernando de la Gándara, doctor en Biología por la Universidad de Murcia y director del Centro Oceanográfico de Murcia, coorganiza el proyecto THINKINAZUL. Foto: Tony Hernández.
Para exponer el desarrollo del proyecto en las islas, intervino Marianna Venuleo, coordinadora científica de THINKINAZUL-Canarias y jefa de sección del departamento de biotecnología del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC).
THINKINAZUL-Canarias destaca por ser el primer esfuerzo coordinado que agrupa a todas las instituciones canarias dedicadas a las ciencias marinas y la economía azul, logrando hacer un consorcio con capacidad jurídica que involucra al Gobierno de Canarias, al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), al Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) del instituto ECOAQUA de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), a la Universidad de la Laguna (ULL), a la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y al Centro Oceanográfico de Canarias del CSIC.
Con respecto al impacto económico y social que esperan generar con THINKINAZUL, la investigadora Marianna Venuleo aseveró que la acuicultura marina en Canarias, aunque está centrada en la dorada y la lubina, “tiene un extraordinario potencial para la diversificación de especies animales y vegetales de gran aceptación por parte del consumidor, contando ya con nuevas propuestas empresariales para el medregal, el langostino blanco, el pulpo común, las microalgas y macroalgas”.
En este sentido, indicó que tanto por “su capacidad, como por su ecosistema de excelencia en Ciencias Marinas, Canarias quiere hacer de la Acuicultura Marina y de la Biotecnología Azul actividades industriales sostenibles (optimizando el uso de los recursos), rentables (aprovechando las condiciones de los mercados) y de bajo impacto medioambiental, contribuyendo a que España lidere no solo la producción en la Unión Europea, sino también su innovación y diversificación”.
“A nivel regional, esperamos fomentar la integración de los productos de la acuicultura (incluyendo nuevos productos) en los mercados locales y mejorar su aceptación, así como maximizar las posibilidades de colaboración público-privada ayudando a la generación de conocimiento científico de elevada madurez tecnológica y a la transferencia de sus resultados”, subrayó.
Marianna Venuleo, coordinadora científica de THINKINAZUL-Canarias. Foto: Tony Hernández.
El consorcio de THINKINAZUL-Canarias, que aporta al programa nacional la experiencia y el conocimiento de 35 investigadores expertos en Ciencias Marinas, además de “unas infraestructuras únicas y punteras para el desarrollo de ensayos de acuicultura a escala piloto y demostrativa”, mostró en el XIX CNA 12 comunicaciones científicas, 8 de ellas fruto de la colaboración inter e intrarregional entre diferentes entidades de investigación en ciencias marinas.
En palabras de Venuleo, esas comunicaciones reflejan los avances científicos “más significativos” que ha logrado el consorcio en su año y medio de funcionamiento permitiendo la implementación de tecnologías avanzadas en el monitoreo y control de cultivos marinos, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de la producción acuícola. Estos avances no solo benefician al sector económico, sino que también contribuyen significativamente a la preservación y protección del medio marino.
Entre otros avances, resalta, el “desarrollo de nuevas estrategias para la producción sostenible de microalgas nativas en Canarias para una mayor eficiencia de uso de la energía, del agua y de los nutrientes; el control biológico durante el cultivo larvario del medregal (Seriola dumerili) mediante el uso de probióticos en el medio de cultivo; o el estudio del efecto de la manipulación del fotoperiodo en el desarrollo gonadal de las hembras de Seriola dumerili, y en parámetros reproductores de machos de la misma especie”.
El trabajo de THINKINAZUL-Canarias también ha destacado por “la mejora del enriquecimiento nutricional de los rotíferos usados en la alimentación de larvas de atún rojo y por la identificación y validación de biomarcadores inmunes en las primeras etapas de Octopus vulgaris sometidos a distintas condiciones lumínicas”.
Ambas investigaciones son ejemplo de la colaboración suprarregional e interregional “que se está ya materializando en trabajos de excelencia como los realizados por el Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) del instituto universitario EOCAQUA con el Centro Oceanográfico de Murcia”, en el primero de los casos, así como el llevado a cabo por “el Centro Oceanográfico de Canarias de Tenerife con el de Murcia”, en el segundo de los casos.
La investigadora aseguró, además, que “en las próximas fases del proyecto se pretende fomentar la transferencia tecnológica de los resultados más prometedores, con el objetivo de lograr un impacto significativo sobre la incorporación de nuevos protocolos y procesos sostenibles y eficientes en el sector de la acuicultura”.
Foto grupal de los distintos consorcios regionales participantes en el CNA. Foto: Tony Hernández.
A juicio de Venuleo, “Canarias dispone de la segunda mayor línea de costa a nivel nacional después de Galicia, y la mayor superficie marina, que junto con el resto de CCAA participantes en el proyecto, constituyen el 66% del total y son representantes idóneos del Mar Cantábrico, Mar Mediterráneo y Atlántico Este”.
En Canarias, dijo, “las ciencias marinas representan una ocasión única para favorecer el aprovechamiento sostenible de los recursos marinos en un entorno único” dado que, además, las Islas tienen una densidad de población “de las más altas de España y muestran una economía basada esencialmente en la actividad turística”.
Un ejemplo de esta capacidad “es la del proyecto ACUICONECTA, donde el núcleo original de entidades de THINKINAZUL-Canarias, unido a otras entidades relacionadas con la acuicultura pertenecientes a cuatro países (España, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Ghana), ha elaborado y presentado una propuesta en la primera convocatoria del programa Interreg MAC 2021-2027 en noviembre de 2023 que ha sido aprobada en junio”.
La nutrición larvaria, clave
La catedrática en Acuicultura (Zoología) de la ULPGC, Marisol Izquierdo López, también perteneciente al GIA, llevó a cabo la conferencia de cierre del XIX CNA bajo el título ‘Nutrición larvaria: elemento clave para un engorde óptimo’.
Izquierdo fue presentada por el director del GIA, Juan Manuel Afonso López, quien destacó que la acuicultura que se desarrolla en la ULPGC “se la debemos” a la labor de esta científica a la que “se le ocurrió la idea en 1990 de estructurar en un grupo toda la actividad de las personas que hacíamos acuicultura en diferentes áreas en la ULPGC, alrededor de un solo paraguas para tener un mayor potencial”.
Afonso López destacó el trabajo de Izquierdo, quien ha realizado “más de 200 papers y casi 100 proyectos de investigación competitivos”, no solo por su papel en la investigación científica, sino, además, en la política científica logrando financiación e incrementado el nivel del I+D de la ULPGC.
“Queríamos cerrar el congreso dándole gran importancia a la nutrición y a su relevancia en la acuicultura, ya que más del 60% de los costes de producción” en el sector “se destinan” a este ámbito. “Los demás aspectos son importantes, pero la nutrición es esencial en el mundo de la acuicultura”, resaltó.
Marisol Izquierdo durante la Ponencia de Clausura. Foto: Tony Hernández.
En este sentido, Marisol Izquierdo destacó la importancia de la nutrición de las larvas de peces marinos no solamente para la producción de alevines en los criaderos, sino también para el crecimiento de estos durante todo el proceso de engorde.
“Como sucede en las personas, la historia nutricional, es decir, la pauta de alimentación, durante los primeros estadios del desarrollo, deja una huella que perdura en el alevín y en el pez adulto. Incluso la alimentación de los progenitores se verá reflejada en el crecimiento y la salud de la progenie”, aseguró.
Este fenómeno, conocido como programación nutricional, “consiste en el efecto que la alimentación y los nutrientes tienen en algunos periodos críticos de la vida y que pueden programar el desarrollo, metabolismo y salud del organismo para el futuro. De esta forma, los genes de la progenie se verán afectados epigenéticamente modulando su expresión de una forma programada”.
La catedrática destacó que la supervivencia que se ha obtenido en criaderos semi-intensivos es mucho mayor que en ‘hatcheries’ comerciales, llegando a alcanzar hasta un 90% más. “Hay un estudio recientemente publicado sobre los resultados de cuatro ‘hatcheries’ comerciales de dorada en donde se constata que la supervivencia media a día 50 de las larvas es aproximadamente de un 26%” un dato, que, en su opinión, “es bajo”.
“Muchas veces pensamos que si sobrevive el 25% de las larvas, quiere decir que va a sobrevivir el 25% más fuerte, el más robusto y de mejor calidad. Sin embargo, “sabemos que las larvas de peces marinos tienen un potencial de supervivencia muchísimo mayor del que realmente tienen en ‘hatcheries’ intensivas”. De hecho, continuó, “cuando hacemos la producción en sistemas semi intensivos o tipo mesocosmos la supervivencia puede incrementarse, en el caso de las larvas de dorada, entre el 40% y hasta, incluso, el 90%”.
Izquierdo indicó que se ha avanzado mucho en el conocimiento de la nutrición larvaria, particularmente en los últimos 10 años, en los que se ha duplicado el número de publicaciones científicas en este tema. Esta información, sobre nutrientes como las proteínas, los omega-3 y algunas vitaminas y minerales, junto con el desarrollo de nuevas tecnologías en la producción de dietas microscópicas, afirmó la catedrática, “ha favorecido la aparición en el mercado de micro dietas de alta calidad”.
“Sin embargo, aún quedan muchos retos por resolver como son el estudio del desarrollo larvario en especies nuevas para la acuicultura y la determinación de sus requerimientos. Esta información, además de permitir la expansión de estas nuevas especies, podrá ser aplicada también a otras ramas de la ciencia como las pesqueras, e incluso en otras especies de vertebrados, utilizando las larvas como modelo para resolver cuestiones incluso de salud humana”, concluyó.