TecnATox: “Nuestra web permite controlar los niveles toxicológicos de los alimentos que consumimos”
¿A qué se dedican y en qué campos vinculados al sector alimentario trabaja el centro?
TecnATox es un centro de innovación y transferencia de tecnología creado en 2008, pero con una trayectoria desde 1985, cuando empezamos a trabajar en toxicología básica. En un primer momento estudiábamos como afectaban los contaminantes ambientales al desarrollo de los seres humanos. En 1995 creamos el área ambiental y de evaluación del riesgo que se dedica a evaluar cuales son los potenciales riesgos para la salud derivados de las actividades industriales. Finalmente, en el año 2000 se creó el área alimentaria que surgió con mucha fuerza con la ayuda de la Agència Catalana de Seguretat Alimentaria. Fuimos nosotros los que iniciamos los primeros estudios a nivel europeo de la llamada ‘cesta de la compra’. Comprábamos todos los productos que un catalán medio adquiere (leche, huevos, carne, pescado, etc.) y analizábamos su calidad nutricional, sin fijarnos si eran de catalanes, del resto del país o extranjeros. Aparte de estudiar el nivel de proteínas u Omega3 que pudiese haber, queríamos también analizar cuales eran los contaminantes presentes en esos alimentos, ya que la ingesta de según que elementos tóxicos puede favorecer la aparición de una serie de enfermedades.
En estos 10 años hemos hecho tres tandas de este estudio, ampliando cada vez más la cesta de la compra. Comenzamos realizando la compra en siete ciudades catalanas, y el último estudio se hizo en base a la compra en 15 puntos geográficos, cubriendo prácticamente todo el territorio.
¿Cuáles son los principales proyectos, dentro del sector de alimentación y bebidas, que llevan a cabo actualmente?
Con todos los estudios creamos una herramienta a través de una página web gratuita (de pago desde el pasado 15 de abril), presentada en los cinco continentes, y que en dos años ha recibido más de 20.000 visitas. En ella poniendo algo tan simple como sexo, edad y peso, y escogiendo los alimentos consumidos (hay un total de 56 alimentos y 2600 imputs) te indica si la ingesta vitamínica y de proteínas es la correcta o si es deficiente, y también los niveles toxicológicos de los alimentos que se ingieren con esos alimentos, siempre que estén legislados. Además, y simplemente situando el ratón sobre el elemento tóxico, informa al usuario respecto a los efectos nocivos que puede tener sobre su salud. Se trata de una aplicación muy sencilla, probada con niños y personas ancianas, muy intuitiva y muy fácil de utilizar.
Aparte de este proyecto estamos realizando estudios que demuestran que el nivel de contaminantes cambia en función de cómo se cocinan los alimentos. Este puede tener un valor de contaminantes en crudo, y ese valor disminuir o aumentar en función si ese producto lo hervimos, lo freímos o lo hacemos a la plancha. Tenemos conocimiento que esta herramienta se está utilizando para comprobar como afecta la dieta en enfermedades como la fibromialgia, e incluso para elaborar los catering de los comedores escolares.
En el V Encuentro de Innovación y Tecnología, que tuvo lugar en el marco de Alimentaria 2010, se comentó que a pesar de la crisis y sus efectos en el balance de muchas compañías vinculadas a alimentación y bebidas, estas destinaron más recursos en materia de innovación durante el año 2009. ¿Qué opinan ustedes de la creciente inversión en materia de innovación a pesar de la coyuntura económica?
La pequeña y mediana empresa se ha dado cuenta que la única forma de abrir nuevos mercados es innovando, y muchas veces realizando pequeños cambios. Por ejemplo nuestro centro, en los servicios que da a las empresas de catering, ofrece formación a los padres de los niños. Es decir, la empresa no solo se preocupa por los alimentos que ofrece, sino también que la alimentación de esos alumnos en sus casas sea la correcta.
