Entrevista a Elena Espinosa, ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino
22 de enero de 2010
Los agricultores y ganaderos españoles se echaron a la calle hace pocas semanas para exigir una solución a lo que consideran una situación insostenible para ellos. De las reivindicaciones leídas por parte de agricultores tras la manifestación y presentadas en múltiples reuniones con ustedes, ¿cuáles son las que con más “facilidad” se puede comprometer el ejecutivo a dar un paso adelante en los próximos meses?
El Gobierno, consciente de la dificultad del sector agrario, que no es ajena a la crisis general, ha venido manteniendo, en las últimas semanas, diversas reuniones con representantes de las organizaciones agrarias y las cooperativas agroalimentarias y se ha comprometido a poner en marcha un plan de choque para afrontar la crisis de rentabilidad por la que atraviesa el sector agrario. Algunas medidas están ya en marcha, aunque probablemente no hayan llegado claramente a la opinión pública. Como consecuencia de este compromiso del gobierno, ya se ha constituido, por ejemplo, la mesa de trabajo sobre financiación del sector agrario, con el objeto de abordar la actual situación financiera del sector, analizándose los diferentes instrumentos y medidas disponibles para facilitar el acceso a la financiación. Las medidas estudiadas se centran en el establecimiento de una moratoria de un año en los préstamos destinados a la modernización de las explotaciones, la incorporación de jóvenes agricultores o los asociados a las explotaciones ganaderas. El coste generado por el incremento de intereses será asumido por el ministerio si bien esperamos que las Comunidades Autónomas puedan implicarse en este compromiso. Otras propuestas que contemplamos se dirigen a la aplicación al sector agrario de la nueva línea de liquidez del ICO, la realización de un nuevo convenio con Saeca para subvencionar avales a los créditos y por último, continuar subvencionando los intereses de aquellos préstamos de las líneas ICO incluidos en el Plan de Estímulo a la Inversión en el Sector Agrario.
En relación al estímulo de la demanda se está trabajando en potenciar y mejorar las líneas existentes que favorezcan las exportaciones del sector agroalimentario, así como en la apertura de mercados internacionales mediante negociaciones tendentes a evitar trabas al comercio. En este sentido, la mesa sectorial de promoción alimentaria también se ha reunido para estudiar actuaciones adicionales o reforzar y optimizar las ya existentes, para fomentar la demanda de productos agroalimentarios. En el contexto de una situación económica difícil como la actual es fundamental, igualmente, aportar al sector las suficientes garantías en su actividad exportadora, que hoy asume mayores riesgos, y sobre las que cabe aportar mayores seguridades, con el fin de evitar la pérdida de mercados en los que ha sido difícil posicionarse y cuya consolidación resulta prioritaria.
En relación con la fiscalidad, a partir del 1 de enero de 2010 el sector tendrá un gasóleo profesional, que quedará reconocido normativamente en la futura Ley de Economía Sostenible. Por otra parte, es ya una realidad que en los Presupuestos Generales del Estado de este año se eleva el IVA de compensación en la agricultura y la ganadería, atendiendo a una petición histórica del sector..
Me gustaría resaltar que uno de los objetivos de la presidencia española de la UE, durante el primer semestre de 2010, es defender el mantenimiento de una PAC suficientemente dotada en el horizonte de 2020 y el reconocimiento de la agricultura y la alimentación como un sector estratégico, cuestiones que se tratarán en las reuniones con el sector en la Mesa sobre el futuro de la PAC. Por este motivo plantearemos con nuestros socios comunitarios el debate sobre la necesidad de contar con medidas de gestión de los mercados que permitan afrontar la situación de volatilidad creciente de los precios agrarios internacionales, así como una reflexión general sobre el modelo de PAC en el horizonte 2020, con un presupuesto suficiente y unos instrumentos acordes a los retos que debe afrontar la agricultura y la alimentación como sectores estratégicos para toda la UE.
El presidente del Gobierno tiene un compromiso claro con el sector agroalimentario, que se materializará en una nueva reunión con representantes de las organizaciones agrarias y las cooperativas agroalimentarias para evaluar el desarrollo de las medidas del Plan de Choque que hemos emprendido.
¿El libre mercado va en contra del hecho que el agricultor y el ganadero pueda recibir un precio justo por aquello que produce? ¿Qué culpa tienen en esta situación las grandes distribuidoras?
Uno de los sectores que más ha sufrido la situación, tanto por la guerra de precios, como por las expectativas de la liberación del mercado a partir del 2015, es el lácteo. ¿Qué mensaje se le puede lanzar a los granjeros que ven amenazados sus negocios después que hayan realizado fuertes inversiones en los últimos años?
Los hechos que hemos vivido recientemente deben servirnos para tomar conciencia de que el contexto futuro en el que se desarrollará la actividad productora, estará regido por nuevos condicionantes que harán que la volatilidad de los mercados sea en el medio plazo una constante. Por ello, la reciente crisis del sector lácteo, de cuyos efectos estamos empezando a recuperarnos, ha de servir para reflexionar de cara al futuro y orientar nuestros esfuerzos a procurarnos herramientas y medios para estar preparados ante coyunturas similares. El mensaje iría en esa línea, en trasmitir la idea de la importancia que tomará en un futuro muy próximo el concepto de competitividad de la producción agraria y la necesidad de preservar la misma como objetivo básico de las políticas que se desarrollen. Con esta finalidad y la de garantizar unos instrumentos de mercado que actúen como garantía de renta y como red de seguridad en las situaciones que lo requieran, es con la que España va a trabajar intensamente, aprovechando además el actual período de presidencia de la UE que nos corresponde.
En el sector primario las políticas europeas juegan un papel fundamental. Se está debatiendo la PAC más allá de 2013, una fecha que muchos agricultores y ganaderos ven con temor. ¿A qué puntos de la modificación de la distribución de recursos propuesto por Bruselas se opone el Gobierno español?
En primer lugar, hay que destacar que el presupuesto para la PAC está consolidado hasta 2013 y que todavía no existe ninguna propuesta firme, por parte de la CE, sobre la modificación del presupuesto comunitario y las políticas comunes. El proceso de revisión del presupuesto comunitario responde al mandato del Consejo Europeo de diciembre de 2005, el cual, al aprobar las actuales perspectivas financieras, invitó a la Comisión a realizar una revisión completa de todos los componentes de gastos e ingresos del presupuesto comunitario, con referencia especifica a la Política Agraria Común entre los primeros y al “cheque británico” entre los segundos, y a presentar posteriormente un informe al respecto.
La Comisión, a punto de concluir el mandato otorgado por el Consejo, elaboró un borrador de comunicación no oficial, ‘Una agenda reformada para una Europa global - Reformar el presupuesto, cambiar Europa’, que daba un tratamiento inaceptable a la PAC, ya que prácticamente el único objetivo concreto que se definía para esta política comunitaria era la liberalización de recursos para poder aplicarlos en otras políticas comunitarias. Este documento filtrado, que no contaba con el apoyo del Colegio de Comisarios, fue finalmente descalificado por el presidente Barroso, que indicó que sería la próxima Comisión la que ultimaría esta comunicación durante el año 2010.
Recientemente, la Comisión ha presentado un nuevo documento de ‘Consulta sobre la estrategia de futuro UE 2020’, que pretende ser un documento de ideas y de reflexión que señale las directrices para las actuaciones de futuro en el ‘Horizonte 2020’. España va a contribuir a este debate, en el que debe incorporarse la agricultura y la PAC entre los retos de futuro de la UE. Las orientaciones de este documento, una vez avaladas por el Consejo Europeo de primavera, enmarcarían las orientaciones del documento sobre la revisión del presupuesto comunitario que podría presentarse posteriormente, así como sus propuestas para las próximas perspectivas financieras. En este proceso queremos poner en relieve la importancia que tiene contar con una PAC fuerte y con suficientes instrumentos financieros para afrontar los retos futuros de la agricultura y el sector productor europeo y español.
La sanidad animal también ha sido un punto fuerte de su política. ¿Qué pasos se están dando para que exista una mayor vigilancia en un mercado cada vez más globalizado? ¿Se exige las mismas condiciones a los productos de los ganaderos españoles que aquello que importamos?
En relación con la cuestión de la mayor vigilancia ante una situación de mercados más abiertos, me gustaría destacar que en el año 2008 el Consejo de la UE revisó las condiciones en las que importamos los productos de los países terceros, concluyendo que existe una necesidad de que los servicios de la Comisión Europea preparen un informe detallado de la situación que incluya propuestas para actuar en consecuencia.
Es preciso destacar que la salud y el bienestar de los animales son factores importantes, que deben ser controlados para garantizar la calidad y la seguridad de los alimentos, para prevenir la diseminación de enfermedades de los animales y para evitar la transmisión de las mismas a los humanos.
Los estados miembros debemos velar para que se cumpla la legislación sobre alimentos, piensos, salud y bienestar de los animales, y que las empresas responsables cumplan las normas en todas las etapas de la producción, la transformación y la distribución, pues cada etapa tiene el potencial de influir en la seguridad alimentaria, en la etapa final de su comercialización.
El actual marco legal pretende que las medidas se apliquen de igual forma en todos los Estados Miembros y que los productos que se importen procedentes de terceros países cumplan con unas condiciones al menos equivalentes a las exigidas en la UE. Para lograr este objetivo se elaboran unas listas de países que han demostrado el buen funcionamiento de sus sistemas de control en la producción, con una seguridad equiparable a la exigida en la CE. Para elaborar estas listas se cuenta con expertos de la Comisión Europea que llevan a cabo los controles oficiales necesarios en los terceros países.
Es de gran importancia también, señalar la creación de un sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) en forma de red, destinado a notificar los riesgos directos o indirectos, para la salud humana que se deriven de alimentos o piensos, con información tanto para todos los EEMM como para países terceros. De este modo se garantiza que una partida de alimentos o piensos que ha sido rechazada en frontera, por ser considerada de riesgo, no es introducida por otro Estado Miembro. En los últimos años se ha producido un notable incremento en el número de veterinarios responsables de los controles de sanidad animal en frontera, para verificar que los animales y los productos que entran en el territorio de la UE cumplen con las normas establecidas y se introducen por los correspondientes puestos de inspección fronterizos prioritarios.
Muchos expertos que tratan la agricultura y la ganadería desde universidades y empresas denuncian que el papel español en la I+D+i sigue siendo deficiente. ¿Qué se necesita para poder dar un salto adelante en aspectos como el estudio del tratamiento de las plantas, del ganado, etc.?
Independientemente del momento en que se trate, cuando se habla de I+D+i siempre se tiene la sensación de que no se está haciendo lo suficiente en cada momento. No obstante, a lo largo de estos últimos años he podido comprobar que se han producido avances sustanciales en este campo. En primer lugar, con respecto al grado de concienciación e implicación de las administraciones, del sector empresarial, los agricultores y ganaderos y de otros profesionales del campo, que han sabido todos ellos reconocer la importancia de organizarse e implicarse para compartir experiencias, estudiar las necesidades, priorizar las actuaciones y finalmente transferir los resultados de la investigación. Así, a nivel europeo hemos asistido a hechos relevantes como la creación de la Plataforma tecnológica para la sanidad animal global (ETPGHA), y respecto a la sanidad vegetal se ha establecido un marco de coordinación comunitario de investigación (Euphresco) responsable de proponer líneas de investigación en esta materia. A nivel nacional, estas iniciativas también han tenido su reflejo, como la reciente creación de la Plataforma Tecnológica Española de Sanidad Animal (Vet+i).
En segundo lugar, debemos ser conscientes de que no es habitual en la investigación agraria los grandes descubrimientos que marcan un antes y un después, al uso de lo que ocurre en otras disciplinas como la medicina, la física o las telecomunicaciones. No obstante, los avances son continuos y, sin ánimo de ser exhaustiva, destacaría las innovaciones en tratamientos de plagas, en el diagnóstico cada vez más fiable y rápido de las plagas y enfermedades, en la prevención de las mismas, y aquí recordaría que precisamente los laboratorios españoles han sido los precursores de las vacunas inactivadas contra la lengua azul; pero también resaltaría los avances en el campo de la sostenibilidad de las producciones agrícola y ganadera, mejorando aspectos como el nivel de emisión de contaminantes o la racionalización en el uso de los recursos y medios de producción.