Balloon Museum ofrece instalaciones inmersivas donde la luz y la música juegan un papel importante en esta distópica exposición
Psicodelia lumínica en el Pop Air de Milán
Hasta el próximo 12 de febrero, Superstudio acoge una de las exposiciones más originales del año. Varias instalaciones ideadas por 18 artistas y colectivos internacionales presentan en Pop Air de Milán una retrospectiva que también se ha podido disfrutar en Roma y París: el Museo del Globo (Balloon Museum). Diversión y mucha luz para crear un diálogo emocional en 6.000 metros cuadrados.
Pop Air reflexiona sobre las nuevas expresiones artísticas y las técnicas asociadas al mundo de las exposiciones interactivas, promoviendo un diálogo emocional sin precedentes con el público, a partir de obras inéditas seleccionadas por el Museo del Globo, con la participación de profesionales del mundo del arte, la cultura y la comunicación.
Todos los artistas han centrado su investigación en los aspectos del aire: desde ser un elemento tangible de construcción, su escultura de asombrosas formas monumentales, hasta atmósferas metafísicas y suspendidas, dotadas de una personalidad brumosa e impalpable.
Cada instalación hinchable, gracias a su interacción con el espectador, crea nuevos espacios de socialización física, digitales y culturales. De hecho, las personas son el centro de un recorrido experiencial que involucra los sentidos y suscita asombro, curiosidad y reflexión sobre temas contemporáneos.
Las instalaciones zoomorfas, de dimensiones monumentales e incluso caóticas se bañan en luz para que el espectador entre en contacto con estas figuras irreales y magnéticas, como esta propuesta de Eness. Foto: Federico Villa.
Juegos de formas y de luz, para atrapar al espectador
Figuras zoomorfas animan el recorrido de la exposición con sus colores vivos y formas fuera de escala, desafiando las convenciones clásicas. Una de estas instalaciones es Airship Orchestra, de Eness, una tribu de figuras irónicas y juguetonas, que acompañan a los visitantes a lo largo de su recorrido y viven una sorprendente experiencia sonora en la que la luz y la música dialogan.
El escultor Max Streicher presenta a Silenus, un gigante dormido de dimensiones monumentales, cuya vulnerabilidad atrapa al espectador. Gracias a una tecnología hinchable, parece respirar o realizar movimientos aletargados, como si estuviera a punto de despertar.
El gigante dormido de Max Streicher es una de las instalaciones más inquietantes de esta exposición distópica e itinerante, que ya ha visitado París y Roma.
Los objetos cotidianos y su interacción con el espacio son investigados por Cyril Lancelin con Knot, un gran nudo, cuyo inicio y fin son imposibles de discernir; pero también en Estructura volátil de Geraldo Zamproni, compuesta por grandes cojines rojos, que parecen sostener la estructura circundante en una tensión constante entre contenido y contexto.
Cloud Swing, del dúo estadounidense Lindsay Glatz con Curious Form, ordena en tres columpios suspendidos una nube luminosa. De hecho, las luces de colores crean una atmósfera de cuento de hadas y la experiencia directa inspira recuerdos de la infancia.
Mientras que el estudio de la naturaleza y la observación del equilibrio entre el caos y la inmovilidad son los rasgos distintivos de Hyperstudio, que presenta Hypercosmo; pero también en A quiet storm de Quiet Ensemble en su performance multimedia. Ambas instalaciones se ambientan en el mar, el cielo y la lluvia, para adquirir formas inéditas.
A la izquierda Cloud Swing del duo Curious Form y Linday Glatz; y a la derecha Hypercosmo, donde la iluminación cambiante pretende recrear escensas del mar, el cielo o la lluvia. Fotos: Federico Villa.
Un universo multiplicado y psicodélico, envuelto en atmósferas enrarecidas, sale al encuentro del espectador en Never, donde la percepción del espacio cambia con los propios movimientos. De hecho, esta interacción entre las personas y el espacio también se materializa en la obra firmada Giallo 368 del colectivo Penique Productions, que ocupa un gran espacio y modifica su percepción, a partir de una envoltura ligera y colorida que envuelve la sala y la transforma en una arquitectura viva, animada por aire generado por ventiladores, provocando una sensación de desorientación en el espectador.
Aria, una experiencia inmersiva presentada por Pepper's Ghost, es una interpretación digital del arte hinchable, donde el público se encuentra rodeado de una multitud de globos fluctuantes e inmerso en un viaje metafísico. La sala se transforma en un espacio sin límites, gracias a un intenso diseño sonoro, que reproduce la profundidad de una respiración a kilómetros de distancia, lo que crea sensaciones realmente únicas e inquietantes.
En Canopy se exige al espectador un esfuerzo extra para que las esculturas cobren vida mientras se pedalea encima de una bicicleta. Foto: Federico Villa.
Inspirándose en los descubrimientos neurocientíficos sobre la autoconfiguración del cerebro, por primera vez en el espacio Superstudio, Karina Smigla-Bobinski presenta Polyheadra, una instalación interactiva que desencadena un diálogo directo con el público e invita a participar activamente en la construcción de la obra. De este modo, el espectador puede ensamblar tubos hinchables de distintos tamaños y documentar sus esfuerzos con fotos y vídeos. por su parte, Canopy, fruto de la colaboración entre Studio Pneuhaus y Bike Powered Events, cobra vida gracias a la intervención del público. Formado por un pequeño bosque de esculturas luminosas en constante transformación, se ilumina y expande, gracias a la energía verde producida por los visitantes a partir de generadores accionados por bicicletas.
El aire también se convierte en un elemento arquitectónico en Tholos de Plastique Fantastique, un homenaje a los templos antiguos revisitados en clave hinchable. Esta instalación, cuyo preestreno mundial ha coincidido con la exposición, ironiza sobre la geometría y las formas, revelando elementos inéditos con materiales transparentes y reflectantes.
Los Ginjos, creados por Rub Kandy, son personajes coloridos y misteriosos, cuyas formas evocan figuras antropomórficas. Ambientes altamente interactivos de sorprendente diseño reciben a los visitantes a lo largo de Balloon Street, en una experiencia que se desarrolla entre obras de colores pop y referencias irónicas.
Los Ginjos son personajes inquietantes expuestos en un ambiente interactivo de colores pop. Foto: Federico Villa.
Tras el éxito obtenido en BEA Italia, como mejor evento musical y cultural, así como mejor formato propio, en la edición internacional de BEA World, Balloon Museum recibió el título de mejor exposición del mundo en 2022, además de lograr el segundo puesto como evento cultural, por su vocación artística y la forma en que fomenta la socialización con el público.
Además, la organización de la exposición hace especial hincapié en el impacto medioambiental. Este compromiso se traduce en acciones tangibles, apoyadas por su socio-proveedor Gemar, la primera empresa del sector de los globos que adopta el lema de la protección del medio ambiente, de acuerdo con las directrices de la GRI, al emplear globos látex de caucho 100% natural y biodegradable.
Museo del Globo - Pop Air es, en definitiva, un homenaje al arte de esculpir el aire, con obras únicas que implican al público y le comprometen en un diálogo abierto y constante.