Las luminarias más icónicas de Vibia
A veces discretos, a veces escultóricos, los apliques de Vibia aportan profundidad espacial y plasticidad artística a las paredes, convirtiéndolas en auténticos murales tridimensionales definidos únicamente por la luz. Unas colecciones memorables, adecuadas tanto para espacios públicos como privados, con innumerables posibilidades de composición.
De carácter atemporal, la colección Tempo de Lievore Altherr dibuja líneas verticales en la pared a modo de lienzo. Siempre en la búsqueda del equilibrio y la armonía, el estudio de diseño de Barcelona reinventa la interacción entre opacidad, translucidez y transparencia con este diseño.
Como una presencia romántica que irradia un brillo suave, la luminaria de pared Tempo presenta tres pantallas con un perfil arquitectónico: un globo bistró con forma orgánica, un diamante opalino y una pequeña burbuja brillante. Esta tulipa de cristal recrea el ambiente perfecto en cualquier espacio, ya sea la entrada de un hotel, un espacio de trabajo o un rincón tranquilo en el hogar.
Explorando entre la geometría y el color, el aplique de pared Top emana una luz ambiental suave, ofreciendo una bienvenida cómoda al usuario y brindando una estética sofisticada y, a la vez, minimalista a cualquier interior.
Elevándose como una estrella resplandeciente, la Top de Ramos & Bassols es una reminiscencia contemporánea del clásico motivo de roseta. Definido por un par de círculos concéntricos, que generan un halo de luz indirecta, este accesorio de pared evoca una obra de arte abstracto.
Diseñada por Ichiro Iwasaki, la luminaria de pared Pin exhibe una sorprendente coreografía de luz, sutil en forma y atrevida en rendimiento. Su silueta aerodinámica combina líneas delgadas con volúmenes circulares atrevidos, captando rápidamente la mirada del usuario y actuando también como un elemento decorativo.
Proporcionando luz directa o indirecta con tan solo girar el difusor, cada una de las siete versiones de Pin se adapta perfectamente a una amplia gama de espacios, como ahora un área de circulación o un dormitorio íntimo.
Luz y vegetación colisionan en la Palma de Antoni Arola, pintando un cautivador paisaje natural en la pared. Un diseño orgánico excepcional que recuerda a la forma de la Tierra en un planetario verde, compuesto por dos semicírculos de vidrio soplado, unidos por una correa de aluminio.
Palma permite múltiples configuraciones flotantes de plantas y apliques, tanto verticales como horizontales, creando un efecto de iluminación puro ideal para espacios públicos.