Worktitude Spaces abren el camino para generar espacios saludables y sostenibles

Lamp ha organizado los eventos Worktitude Spaces, unas jornadas internacionales dedicadas a explorar los nuevos retos a los que se enfrenta la arquitectura y la iluminación en clave sostenible. Pero también para diseñar espacios de bienestar, de acuerdo con los nuevos requerimientos y necesidades de los usuarios, la transformación tecnológica y la evolución de los marcos normativos.

Durante este 2022 se han celebrado distintas sesiones de Worktitude Spaces, tanto en Latinoamérica como en España, que han contado con importantes ponentes, para cubrir desde aspectos más teóricos hasta exponer casos reales de la puesta en práctica de estos nuevos conceptos que están marcando la hoja de ruta del sector.

En estas ponencias se expuesto cómo conseguir que las construcciones del futuro sean más eficientes, atendiendo tanto la vertiente sostenible en el cuidado del medioambiente, #WorktitudeForLife, como introduciendo la preocupación por el bienestar de las personas que habitan esos espacios, #WorktitudeForWellbeing.

De este modo, entre los meses de mayo y julio se celebraron las tres primeras jornadas, de un total de seis sesiones previstas, celebradas en Chile y Colombia, en los cuales se realizaron distintas ponencias, que cubrieron desde aspectos más teóricos hasta ejemplos de la puesta en práctica de esos conceptos.

Para ello, se contó con la participación de dos expertos:

• Sonia Hernández-Montaño Bou, arquitecta especialista en bioconstrucción, quien analizó la importancia de entender la sostenibilidad no solo como una cuestión medioambiental, sino también como un elemento, que se relaciona con la arquitectura y la salud a la hora de construir espacios que atiendan al bienestar y las necesidades de las personas.
• Ricard Santamaria, en nombre de la consultora especializada en espacios saludables H.A.U.S Healthy Buildings, quien explicó su experiencia en el desarrollo del edificio Slow de Barcelona, del estudio BailoRull Arquitectura, un ejemplo llevado a la realidad de un Worktitude Space.

Decisiones que afectan a las diferentes fases de un proyecto arquitectónico, desde la relación con el entorno hasta la elección de los materiales, introduciendo el concepto de ‘exposoma’. Se trata de un concepto, que se refiere al conjunto de factores ambientales a los que estamos expuestos desde que nacemos y que tienen un impacto sobre nuestra salud, como pueden ser elementos como el clima, el ruido, la polución o la luz artificial.

Pero, ¿cómo medir el impacto de la arquitectura en la salud? La tendencia es buscar soluciones arquitectónicas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. La relación entre la arquitectura y la salud se puede medir según distintos parámetros: el impacto socioeconómico, los elementos que generan falta de confort y la responsabilidad técnica, que va más allá de la normativa y busca ‘humanizar la profesión’.

Un pilar fundamental en la generación de confort ambiental es la iluminación existente en espacios interiores, especialmente en aquellos donde los usuarios pasan largas jornadas, o los destinados a población especialmente sensible, como niños o personas de más de 65 años.

Una estrategia para mejorar el bienestar de los usuarios, así como maximizar la eficiencia energética de los edificios, es maximizar la entrada de luz natural. Sin embargo, este aporte lumínico suele no cubrir totalmente los requisitos lumínicos de los espacios. Por ese motivo, además de contar con luminarias dotadas con una tecnología eficiente, como es la tecnología LED, es necesario prestar mucha atención al confort visual, incorporando el concepto de Iluminación integradora, y que resuelve la iluminación considerando tanto los efectos visuales como los no visuales de la misma.

Desde un punto de vista de salud visual hay que garantizar unos adecuados niveles de iluminación y estrategias de contraste, correctos índices de reproducción cromática, bajos índices de deslumbramiento y de emisiones de luz azul para evitar riesgo fotobiológico, y ausencia de Flicker.

Sin embargo, la iluminación es también uno de los mayores reguladores de los ritmos circadianos, por esa razón es necesario abordarla desde un prisma más transversal, el de la Iluminación integradora, teniendo en cuenta no solo la temperatura de color, sino también su dinamismo y la composición del espectro lumínico, así como su influencia en la activación circadiana. Para ello, es importante atender al uso de tecnologías como LED Wellbeing.

En cuanto, a la incorporación de estrategias lumínicas más respetuosas con el medioambiente, se descubrió de la mano de Jordi Arasanz y Raquel Quevedo, director técnico y de marketing de Lamp, respectivamente, y ambos miembros del comité de sostenibilidad, a qué nuevos retos se enfrenta la iluminación, en una industria que necesita evolucionar, más allá de ofrecer soluciones eficientes, desde un punto de vista energético, planteando nuevos retos y soluciones como:

• La rematerialización de las luminarias, a partir de la incorporación de materiales reciclados o la creación de nuevo materiales, a través de la investigación del uso de policarbonatos reciclados en combinación con retardantes de llama libres de bromo (R-PC FR WHITE TM).
• Creación de nuevos conceptos, como el Sistema Nomadic, que se basan en la utilización de sistemas lumínicos compatibles con formas de instalación, que promueven la recuperación y reutilización de los equipos, favoreciendo y alargando el ciclo de vida del producto ya instalado.
• Incorporación de concepto de ecodiseño, que promueven la actualización tecnológica de las luminarias.
• Introducción de tecnologías, que minimizan la contaminación lumínica.
• Conocer y analizar el impacto de los productos, de una manera cuantitativa, atendiendo al Análisis de Ciclo de Vida del producto (ACV) y comunicándolo a través de Declaraciones Ambientales de Producto, fomentando la edificación circular, en consonancia con las evoluciones de los marcos normativos, como el caso de LEVELs.

Un paso más allá en el compromiso hacia la generación de soluciones comprometidas con el bienestar, es la colaboración entre Lamp y AISTEC, codesarrolladores de la familia Quiet, que integra soluciones lumínicas y de acondicionamiento acústico, ofreciendo una solución que mejora el confort medioambiental de un espacio, trabajando de manera paralela en dos pilares fundamentales. Por parte de AISTEC, se contó con la presencia de Juan Carlos Castillo, quien compartió criterios y buenas prácticas, para abordar el acondicionamiento acústico en los proyectos.

Como cierre de las jornadas, se pudo conocer de cerca dos casos reales de cómo crear espacios saludables y sostenibles, manteniendo en el centro el bienestar del usuario:

• Paula A. Serna, diseñadora de iluminación y fundadora del estudio Dedós, explicó el concepto lumínico de proyecto Preescolar Sagrado Corazón Montemayor, compartiendo la visión del diseño de iluminación como una manera de promover el bienestar físico, mental y emocional de las personas.
• Slow Building Barcelona, presentado por Ricard Santamaría, y que supuso un paradigma en esta transición arquitectónica, incorporando desde su concepción, tanto la sostenibilidad medioambiental como la salud de las personas como piedras angulares del proyecto.

Teniendo en cuenta el confort ambiental y la salud de las personas de una manera transversal, considerando tanto calidad del aire y del agua, el confort (lumínico, acústico y térmico) y aspectos complementarios como la ergonomía, la accesibilidad o la relación con el medio.