"Son distintos los movimientos y vanguardias que tratan la iluminación como parte de la arquitectura y la introducen en sus decálogos y manifiestos"
La aparición de la luz artificial en la arquitectura europea
Las soluciones de iluminación que podemos ver hoy en día en hoteles, aeropuertos, teatros, centros comerciales, espacios de trabajo e incluso en nuestras viviendas surgen a partir de las teorías de los pensadores y arquitectos que ejercían la profesión en el momento de la aparición de la iluminación artificial. Son distintos los movimientos y vanguardias que tratan la iluminación como parte de la arquitectura y la introducen en sus decálogos y manifiestos. Cada uno de ellos lo hace de una manera particular: unos tratan la fuente de luz como elemento artístico visible e indivisible de la arquitectura, otros la ocultan en los elementos constructivos y se centran en los efectos que ésta produce; pero todos ellos ejercen una clara influencia, de forma consciente o inconsciente, en las soluciones que hoy en día adoptamos los profesionales del sector. En este primer artículo revisaremos los movimientos que surgieron a finales del Siglo XIX, en la denominada Belle Époque.
A finales del siglo XIX aparecen toda una serie de movimientos arquitectónicos englobados dentro de la denominada Belle Époque. Todos tienen en común un acto de ruptura contra la arquitectura clásica predecesora y la reivindicación que la arquitectura se convierta en una obra de arte total, con todo lo que la engloba. El arquitecto, pues, se encargará del diseño de todo, desde la estructura hasta los objetos del interior. Se investigará con nuevos materiales como el acero y el vidrio.
En todos estos movimientos se tratará con especial fuerza el ornamento. Se diferenciará entre el noble (útil) y el innoble (pura fachada, decorado del que se debe huir).
Esta época coincide con la aparición de la luz artificial eléctrica. Hasta entonces no existía la idea de la doble concepción de la arquitectura: por un lado la imagen fruto de la iluminación diurna y por otro la de la iluminación nocturna. El papel de los arquitectos fue fundamental para asimilar esta dualidad. La concepción de la iluminación espacial interior buscará satisfacer ambas imágenes.
Art Noveau: Bélgica y Francia
La arquitectura de este movimiento recibe a la luz eléctrica incorporándola como un objeto más de la decoración interior de las viviendas. Son inicialmente los artistas (vidrieros, metalistas y escultores) que habían diseñado las lumbreras de gas y velas quienes incorporan la electricidad en el diseño de las nuevas luminarias, bajo las directrices formales de los arquitectos.
Dentro de esta intencionalidad de que la arquitectura sea una obra de arte total, el arquitecto se encarga de diseñar hasta el más mínimo detalle (barandillas, pomos de puerta, luminarias ...). Todo tiene su razón de ser y su lugar. La arquitectura es algo que te rodea. Los objetos, luminarias incluidas, deben ser "estos" y no otros.
El máximo exponente de este movimiento podríamos considerar que se trata de Víctor Horta. En sus edificios encontramos un interés especial por representar fielmente el reparto de las cargas en las líneas curvas de los capiteles, convirtiéndose éstos, de este modo, en un ejemplo de ornamento noble. Su peculiar estilo de cintería está presente en todos los elementos interiores (los estucados de las paredes, barandillas, luminarias…).
Otro ejemplo de Art Noveau se da en el mobiliario urbano, concretamente en las marquesinas del Metro de París. Éstas fueron diseñadas por Hector Guimard, y de nuevo incluyen la iluminación como uno de sus elementos principales. El objetivo en este caso era el de hacer la ciudad más bella.
Su rasgo más característico es el diseño modular, que buscaba la estandarización industrial y la difusión del nuevo arte a gran escala. Guimard se basó en el principio del ornamento estructural.
Modernismo: Catalunya
En el caso del Modernismo catalán observamos un claro paralelismo. El ornamento convierte noble, representando la transmisión de cargas mediante pilares en estructura de árbol, capiteles...
Las formas, de igual manera que en el art Noveau, se inspiran en la naturaleza, como vuelta a los orígenes. De nuevo la iluminación forma parte del diseño y está integrada. En la Casa Batlló, rehabilitada por Antoni Gaudí, observamos que en su estancia principal se encuentra una luminaria diseñada expresamente para estar en este lugar.
En el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia observamos también una iluminación diseñada para ser situada en los nudos de los pilares y los lucernarios, cargada de simbolismo.
El estudio de diseño de iluminación arquitectónica Anoche Iluminación, Liderado por Jordi Ballesta y Marià Vallés, se encargó de interpretar el diseño original de Antoni Gaudí y realizarlo con las técnicas más innovadoras.
Otro ejemplo más doméstico de Modernismo Catalán lo encontramos en edificios de viviendas como los diseñados por Jeroni Ferran Granell.
En el vestíbulo de entrada encontramos luminarias diseñadas bajo las directrices del arquitecto, acorde con la decoración.
Otro elemento que llama poderosamente la atención se encuentra en el patio: el ascensor. Éste fue añadido posteriormente a la construcción del edificio, y encajado con gran esfuerzo, pero respetó la forma de construir de la época: los perfiles metálicos que hacen de guía fueron decorados con motivos florales, algo sorprendente. Obra de arte total.
Sezession: Viena
Trasladándonos hacia Viena encontramos el movimiento de la Sezession. Este, como las Arts & Crafts británicas, defiende el concepto de la arquitectura como máquina. La obra de arte total salvará a la arquitectura. Todo está regido por la geometría.
Podemos encontrar como ejemplo el palacio Stoclet, diseñado por Josef Hoffman de forma similar a las cottage inglesas de Charles Renné Mackintosh. Éste está concebido para que sea cómodo de habitar. Se inspira en la idea de familia clásica, como podemos comprobar con piezas como la gran mesa del comedor. El lenguaje de este edificio es excesivamente geométrico (línea, cuadrado...) y huye de la simetría.
El mobiliario, los utensilios y los sanitarios fueron producidos en serie por los talleres de la Wiener Werkstätte. Del mismo modo que en las Arts & Crafts, se trataba de mobiliario pensado para acercar el diseño a todo el mundo
Otro ejemplo de Sezession es el Banco de Viena, diseñado por Otto Wagner. Vemos claramente el ejemplo de arquitectura como máquina. Todo queda al descubierto, nada se esconde. La iluminación está compuesta por bombillas al desnudo. Los sumideros de ventilación no se esconden.
La forma de tratar la luz en la arquitectura siguió evolucionando a lo largo del S.XX, en el que se desarrollaron otra serie de movimientos que trataremos en artículos posteriores, hasta llegar a las tendencias de hoy en día, que siguen enormemente bañadas por las influencias de nuestros antecesores.