La iluminación, clave en la transformación de un edificio barcelonés de 1904
Laia Quintana
14/10/2020En pleno centro del Modernismo barcelonés, en un local situado en el entresuelo de un edificio de 1904 que durante años había sido destinado a galería de arte, encontramos un elegante espacio de oficinas, resultado de la colaboración entre los arquitectos Lupe Álvarez de Tac Arquitectes, y Mateu Subirà, la diseñadora de interiores Carlota Portavella, el estudio de iluminación Anoche y la experta en restauración Tere Hernández.
Tal y como nos explican desde el estudio de iluminación Anoche, la rehabilitación consistió en reinterpretar el espacio existente, una simple planta abierta blanca con pocos detalles arquitectónicos. ¿Con qué objetivo? Maridar lo antiguo y lo actual, destacando así su dimensión histórica y los elementos puristas de la arquitectura interior.
Para la concepción de la iluminación de estas oficinas, desde Anoche nos cuentan que “básicamente lo que se hizo fue, primero, reconocer el espacio y su valor arquitectónico, segundo, estudiar las necesidades funcionales que requiere un ámbito de oficina, y por último entender el concepto tanto arquitectónico como interiorista y al mismo tiempo entender su idea de atmosfera que querían transmitir”. De esta manera, el proyecto de iluminación siempre fue de la mano en el proceso de diseño con la arquitectura y el diseño de interior.
Una vez analizado y estudiado estas tres primeras bases, la decisión, a nivel de iluminación, es integrarse de manera prácticamente invisible y primordialmente lineal en cada una de las zonas. De esta manera, el objetivo principal de respetar y destacar el valor arquitectónico se mantiene siempre presente.
La línea, como hilo conductor de diseño, destaca las formas arquitectónicas y acabados de diseño, y sobre todo actúa también como elemento moderno y tecnológico que ayuda a la idea clara de unión entre lo histórico y lo actual.
"El nivel de luz y el confort visual son dos premisas fundamentales para lograr un buen proyecto de este ámbito", apuntan desde el estudio. Para esto, se usaron perfiles lineales, de sección muy fina, suspendidos sobre las mesas, usando luz directa, logrando así un nivel de luz adecuado y un confort visual ideal para el usuario. En las salas de reuniones cerradas, se pedía aún más transparencia, así que se optó por integrar unos downlitghts en el techo y usar la proyección con luz directa, para lograr también un óptimo nivel de luz sin molestar ni tener deslumbramiento alguno.
Para conseguir este confort visual y un agradable ambiente dentro de este espacio de trabajo, se trabajó en paralelo el plano vertical, la luz siempre aparece en este plano, acentuando así las molduras del techo, la blancura de las paredes y el techo mismo en contraste con la madera de los muebles, también mostrando las transparencias y materiales traslucidos que en algunos casos encerraban una sala. Esta luz, también se integra dentro de los detalles arquitectónicos de manera lineal y sinuosa, provocando así una iluminación indirecta, la cual resulta siempre confortable en cualquier espacio.
Otro elemento importantísimo en el proceso de diseño, fueron las lámparas decorativas, éstas actuaron un papel decisivo para la galería, ya que le dieron a este espacio un toque diferencial y a su vez cálido y moderno. De esta forma, la elección de estas luminarias también respondía a un uso especifico de esta zona, dándole así un carácter especial y más acogedor.
La iluminación ha jugado un papel clave para este proyecto, también en el ámbito medioambiental y sostenible, ya que se exigía en primera instancia, unos valores que debían cumplir con una eficiencia energética establecida. Para esto, el uso del LED, siempre como elemento, ahora, imperativo en cualquier proyecto de iluminación, y sus avances de eficacia y diseño minimalista, ha sido el protagonista a la hora de elegir cada una de las luminarias. Cabe también mencionar que, la arquitectura y la pureza y blancura de los espacios, fueron siempre un amigo para llegar a esta eficiencia requerida.
Desde Anoche concluyen que se trata de “un verdadero proyecto de integración, tecnología, modernidad y respeto por los valores históricos es lo que define la esencia de estas nuevas oficinas”.
Iluminación a cargo de Vibia
La escasa luz natural de este entresuelo interior llevó al equipo a seleccionar varias luminarias de Vibia para aportar una luz difusa y cálida a todo el edificio. En la entrada, una lámpara de sobremesa Mayfair, de Diego Fortunato, ilumina un elegante escritorio blanco. Con la sensibilidad minimalista de la luz Led, esta actualización de un clásico del siglo XIX conjuga el pasado y el presente en una silueta, subrayando el objetivo del equipo encargado de la rehabilitación.
La lámpara de sobremesa Pin, diseñada por Ichiro Iwasaki y también alimentada por Led, acentúa elegantemente la sobriedad de varias oficinas. Esta interpretación contemporánea de la tradicional lámpara de lectura combina sus líneas estilizadas con una atrevida base circular y una diminuta pantalla en forma de cúpula. El metal de su estructura pone un sorprendente contrapunto a la nobleza de la madera del escritorio y el techo.
Para una sala de reuniones circular rodeada por los vitrales originales, el equipo eligió la suspensión Palma, de Antoni Arola, inspirada en los jardines colgantes de la Antigüedad. Esta luminaria de forma orgánica consiste en dos semicírculos que incorporan vegetación a lo largo de su eje vertical. Suspendida de un cable prácticamente invisible, Palma evoca un luminoso jardín flotante y refuerza los motivos florales de los vitrales que se encuentran al fondo.