La revolución LED y su impacto en la iluminación escénica
Durante más de 29 años, Clifton Taylor ha creado diversos proyectos de iluminación, proyección y se ha encargado de diseños escénicos para compañías de teatro, danza y ópera de todo el mundo. Su trabajo se ha podido ver en teatros de Broadway, Off-Broadway, así como en varios de los festivales artísticos más importantes del mundo, como la Bienal de Venecia; el Festival de Viena; el Pillow de Jacob; el Festival de Artes Asiáticas de Singapur; la Cumbre de las Artes de Yakarta; el Festival de Hong Kong; el Festival de Verano de Hamburgo y el Festival del Centro Lincoln, por citar algunos.
Taylor, integrante de la Facultad de Danza de la Escuela Juilliard, ha sido consultor en instituciones teatrales a gran escala en varios países y lleva a cabo una activa labor didáctica como profesor de iluminación teatral, especialmente en el área del color y la luz.
El vicepresidente de la Asociación de Autores de Iluminación, Nicolás Fischtel, fue el encargado de presentar a Taylor, quien se mostró impresionado por la existencia del colectivo organizador del evento y lamentó que en Estados Unidos no exista una asociación homóloga, una carencia que propicia que las acciones formativas suelan ser escasas y muy caras.
Clifton Taylor afirmó que en los últimos cinco años los LEDs han mostrado una gran evolución, que ha favorecido su implantación en los mejores teatros del mundo, un proceso que exige a los iluminadores adaptarse a esta nueva tecnología. Los LEDs, dijo, permiten degradar la iluminación de forma muy efectiva y permiten ejercer un mayor control sobre la iluminación, que se gestiona de forma más flexible.
“Nos encontramos en medio de una revolución LED y en diez años los problemas a los que nos enfrentaremos los iluminadores de escena serán distintos a los actuales”, exhortó el autor estadounidense, quien añadió que “estamos metidos en una ola que no se puede controlar”. Taylor aseguró que la convivencia de sistemas LED con otros tradicionales provoca que un autor de iluminación en gira se encuentre con una amplia variedad de sistemas, una circunstancia que dificulta su labor y que le obliga a tomar decisiones en cada escenario en función de los medios que se dispongan en cada uno de ellos.
Taylor recordó que los primeros sistemas LED se presentaron a principios de los años 90 del siglo XX, y que por aquel entonces él consideraba que no era necesario acudir cada año a eventos en los que se difundieran novedades de productos y técnicas. Una idea que con el paso del tiempo no pudo mantener, debido al elevado ritmo de novedades y avances.
‘Color & Light’, una guía práctica sobre “cómo funciona el color en la luz”
Escrito desde la perspectiva de un diseñador de iluminación teatral, ‘Color & Light’ analiza cómo ver el color, cómo construir paletas de iluminación efectivas y cómo utilizar los filtros de color y los accesorios LED de mezcla de colores para crear composiciones que funcionen bien con escenarios y disfraces, resumieron fuentes de la Asociación de Autores de Iluminación.
Los dispositivos de mezcla de colores aditivos basados en LED de hoy requieren nuevas metodologías y nuevas formas de pensar, y ‘Color & Light’ aborda las potencialidades y desafíos que presenta esta tecnología.
Contar historias con la luz
El creador de iluminaciones explicó que, gracias a los LED, en un mismo foco hay varios colores y aseguró que gracias a esta tecnología “puedo utilizar la luz para contar historias”. A pesar de glosar las ventajas de los LEDs, Taylor lamentó, con cierta melancolía, que se está perdiendo cierta autenticidad, puesto que los LEDs “simulan, representan una realidad”.
El color, “un medio muy interesante para contar historias”, debe “estar al servicio del vestuario y la escenografía”. Las posibilidades de la programación informática, continuó Taylor, permiten la modificación de los parámetros con facilidad y rapidez. De hecho, dijo, los LEDs pueden cambiar los colores de forma casi instantánea, frente a los sistemas tradicionales que recurren a gelatinas o filtros. La paleta de colores que ofrecen los LEDs hace posible que se utilicen colores nunca antes usados, gracias a las posibilidades de personalización de estos sistemas, que durante un tiempo seguirán conviviendo con los habituales, como el tungsteno.
En opinión de Taylor, los LEDs no plantean problemas, sino desafíos que deben resolverse con ingenio, conocimientos y experiencia. Uno de esos retos a los que deben hacer frente los técnicos de iluminación es cómo mejorar los cambios en la intensidad de la luz, una de las áreas en las que los LEDs aún no presentan ventajas frente a los sistemas que se han utilizado en las últimas décadas. Los actuales creadores de iluminación, afirmó Taylor, deben ser muy competentes en el conocimiento y control de protocolos de ordenadores y de sistemas informáticos. La mayor complejidad de los trabajos exige una formación orientada al ‘software’, insistió el creador estadounidense.