¿Rompemos para siempre con la atadura de los cables?
Innovadores, simpáticos y muy funcionales. Los portátiles son un recurso único para descubrir nuevas maneras de disfrutar de espacios y transformarlos en algo nuevo y lleno de vida cada noche. Esta tendencia irrumpe con fuerza en el escenario de la iluminación de la mano de las nuevas luminarias LED.
Pocos anhelos humanos son tan universales como el de libertad. Donde queramos, cuando queramos y como queramos: la flexibilidad extrema coge carrerilla en el mundo de la iluminación.
Más allá de la iluminación difusa o de acento que proporcionan, los portátiles tienen una función escenográfica y de creación de ambiente: decorados perfectos para múltiples momentos y escenarios únicos para ocasiones únicas. Cuidadosamente desordenados, su deliberada provisionalidad enfatiza lo especial de cada instante.
Es el caso de los diseños Jellyfish, Hoshi o Take Away de Faro Barcelona, la lámpara Cesta by Santa&Cole, la colorista Bicoca de Marset o la Bon Jour de Flos, que darán mucho de qué hablar en el futuro.
Con autonomías de hasta 8 horas, consumos mínimos y reducidos tiempos de carga, las luminarias sin hilos alimentadas por batería son ya una realidad. Un paso más hacia la flexibilidad extrema, la transformación constante de los espacios y la funcionalidad total.
