El foco halógeno deja de comercializarse en la Unión Europea
Tras la normativa impuesta, a partir del 1 de septiembre no se comercializarán más lámparas de este tipo en el mercado comunitario. Aunque las tiendas disponen de más tiempo para acabar de vender el stock disponible, los fabricantes ya no aceptarán más pedidos de estos productos.
Con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de la región, la Unión Europea ha ido poniendo en práctica diferentes medidas para eliminar del mercado lámparas y luminarias poco sostenibles. Primero fueron las incandescentes, con su prohibición en 2012, y ahora le toca el turno a la tecnología halógena. Aunque está previsto que no sea hasta finales de 2020 cuando se aplique toda la normativa referida a iluminación, a partir del 1 de septiembre de este 2016 dejará de fabricarse este tipo de focos.
Esto se traducirá en que los principales fabricantes tendrán prohibido recibir encargos de este tipo de productos, aunque las tiendas todavía podrán seguir vendiendo los que tengan en stock. Eso sí, también cuentan con una fecha máxima: 2018.
Durante los últimos años ya se han reducido considerablemente este tipo de productos menos respetuosos con el medio ambiente y con el gasto energético, dando paso a las lámparas de bajo consumo yal protagonista indiscutible de nuestras décadas predecesoras, el LED. Actualmente la tecnología halógena representa aproximadamente el 10% de las ventas del sector de la iluminación e incluye muchos productos con diferentes características y aplicaciones.
Pese a esta prohibición, algunos productos como las lámparas halógenas de las neveras continuarán en el mercado ya que no se ha encontrado por el momento un sustituto más rentable, teniendo en cuenta su bajo consumo.
Aunque el precio del LED y de las lámparas de bajo consumo es mayor que el de las halógenas, su consumo energético es mucho mayor y su vida útil muy inferior por lo que el coste se amortiza en tan sólo unos meses de uso.