Jornada de arquitectura y nuevos materiales en Fimma - Maderalia

La Bienal Internacional de Materiales, Tecnología y Componentes para el Mueble, Interiorismo y Proyectos Contract (Fimma - Maderalia), celebrada en Feria de Valencia, se convirtió en un importante escaparate de cómo la madera ha entrado con más fuerza que nunca en el sector de la construcción, para crear viviendas más sostenibles, pero, sobre todo, para impulsar la construcción industrializada como auténtico motor de cambio del sector. Así se constató en la jornada ‘Industrialización en madera: del residencial al turismo. Ahora es el momento’ que contó con la participación de empresas innovadoras que integran esta metodología en sus proyectos de arquitectura.

Los nuevos usos y tecnología aplicada a la madera, tanto para la construcción y como elemento decorativo, marcaron la presente edición de Fimma -Maderalia en Feria de Valencia.

De forma unánime se expuso en el área de conferencias Tailor{H}otel de Fimma - Maderalia que el sector de la construcción se encuentra en la era de la madera. Sus múltiples prestaciones, reciclabilidad y sostenibilidad contribuyen a materializar esta nueva manera de construir y, sobre todo, de vivir. La preocupación por el planeta ha acelerado un cambio en el sector que apuesta por materiales naturales que, no sólo reducen el impacto medioambiental, sino también mejoran el bienestar y confort en el hogar.

Una jornada sobre industrialización en madera que abrió Alfonso Alfocea, CEO de WES (Wood Engineering Systems), empresa especializada en paneles estructurales y viviendas modulares de Alicante, quien reconoció que la construcción se encuentra en plena evolución, en parte, influenciada por la demanda actual, muy en línea con la sostenibilidad, como una de las máximas que empieza a regir en el sector. Además, “la industrialización es sinónimo de calidad y permite una mayor trazabilidad, para establecer puntos de control que no se consiguen con la construcción tradicional”.

La experiencia de WES, empresa familiar de 2ª generación está en construcción tanto de viviendas como de alojamientos turísticos o unifamiliares en 2D o 3D, así como modulares en altura “que se ofrecen unos altos estándares de calidad y, sobre todo, de reducción de los plazos de construcción”, añadió Alfonso Alfocea, como una de las grandes ventajas de este sistema constructivo.

Entre sus proyectos destaca Vivood Landscape con las suites de este exclusivo hotel de Guadalest, cuya complejidad constructiva se encontraba en la elevación de las suites sobre el terreno, para ofrecer unas vistas espectaculares del entorno.

Una empresa que con 40 años de experiencia en el sector cuenta con dos plantas de producción y prevé la inauguración de una nave robotizada, para dar respuesta a la alta demanda actual.

Hacia esta misma dirección apuntaba Unai Gorroño, director comercial de Egoin, quien afirmaba que “la sostenibilidad es el eje transversal de nuestro negocio. Venimos del mundo rural y tras la pandemia se ha generado un mayor interés por la construcción en madera por razones de reducción de CO₂, confort y salubridad”, comentó al respecto Unai Gorroño.

Una empresa ubicada en Bizkaia con más de 30 años de experiencia e importantes proyectos arquitectónicos a sus espaldas. Entre las ventajas del uso de la madera, Unai confirmó que “es más fácil de dimensionar estructuralmente. Además, su montaje es rápido y sencillo y, sobre todo, requiere menos agua en obra”. Otras prestaciones como durabilidad, altas cualidades aislantes e innovación han impulsado su uso en el sector de la construcción industrializada, ya que contribuyen a cumplir con los objetivos de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono inherentes a este material.

“La madera no sólo es tendencia, sino que es una necesidad” declaró Paloma Gómez, de la constructora EcothechHouse. Una empresa joven que ha apostado por la construcción industrializada porque “lo que no sea sostenible en unos años no va a existir”, añadió.

El alto grado de personalización y, en especial, la reducción de los plazos de ejecución y entrega ‘llave en mano’ son unas de las grandes ventajas de apostar por este sistema constructivo que ya ha iniciado su revolución en el sector.

Pero también la trazabilidad, durabilidad de los materiales constructivos y, en especial, los beneficios asociados en términos de sostenibilidad y salubridad son algunas de las ventajas que se asocian al uso de la madera en la construcción. Pero también se requiere una certificación que garantice y aporta un valor añadido. Aquí entra en escena FSC (Forest Stewardship Council), una organización mundial que promueve la gestión forestal responsable a nivel mundial.

Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC, repasó durante su intervención que este material es la auténtica solución para la descarbonización, pero, en especial, se precisa de una certificación que garantice su trazabilidad y las buenas prácticas.

Evolución es otro de los términos que se acuñaron durante la jornada de construcción industrializada en Fimma - Maderalia, quien contó con la presencia de Pablo Sáiz, uno de los mayores expertos en esta metodología constructiva.

Es profesor en la Universidad Europea de Madrid y director técnico y Co-fundador de Woodea empresa que ejemplifica el momento actual en el que se está “reescribiendo la historia de la construcción”, comentó al respecto Pablo Sáiz, quien fue más allá, para destacar tres estrategias que destacan en la construcción industrializada:

• Construcción por componentes.
• Digitalización.
• Filosofía de eliminación de desperdicios.

“Existe una nueva forma de pensar y vivir en las ciudades”, añadió Sáiz quien avanzó durante la sesión el futuro ecobarrio de La Pinada (Valencia), cuyo proyecto impulsará con ZubiLabs. Pero no será el único, ya que Egoin también trabaja por un barrio ecológico en Lugo, como experiencias tangibles de esta nueva realidad social.

Otro de los ejemplos de cómo reducir el impacto medioambiental integrándose en la naturaleza es la Green Nest House que expuso Eduardo Gutiérrez, fundador de ON-A, una vivienda sostenible que se mimetiza con el entorno. Un proyecto que nace de la apuesta de la compañía por invertir en I+D y crear nuevos conceptos constructivos donde la industrialización es el eje común.

Con Green Nest House la firma consigue una vivienda con impacto casi nulo que, a su vez, se beneficia del entorno para garantizar un alta confortabilidad y bienestar en el hogar. Como expuso Eduardo Gutiérrez, “conocemos y constatamos los beneficios de la industrialización del sector, pero se requiere que tanto constructoras como escuelas y universidades de arquitectura apuesten por este sistema”.

Una jornada que puso el foco en el cambio que está experimentando el sector donde la madera ejerce de hilo conductor. De ahí que la presente edición de Fimma - Maderalia viviera un nuevo récord de asistentes, superando las cifras prepandemia con un 10% más de visitantes (35.000), en especial, del comprador internacional.