Diseño y gastronomía, la combinación de moda
El sector hostelero ha evolucionado notablemente en los últimos años, guiado por el diseño de interiores más rompedor, hacia espacios diferenciadores que logran que los comensales no solo vivan una experiencia para el paladar, sino también un estilo de vida en un entorno con una esencia propia y envolvente. El interiorismo se ha apoderado de un sector que cada vez mira más la distribución del espacio, la iluminación y los elementos de decoración. Juan Carlos Rodriguez Malvar, director comercial de Moinsa nos da su visión sobre esta tendencia.
El interiorismo más vanguardista está presente en aquellas viviendas con diseños cuidados y rompedores. Sin embargo, en los últimos años los diseñadores de interiores han puesto el ojo en un sector que generalmente no había reparado en la importancia del diseño: la hostelería. Tan solo la gastronomía de lujo mostraba interés por este aspecto, pero recientemente se ha apoderado también de establecimientos al alcance de la mayoría de los bolsillos.
Los restaurantes se han convertido en los espacios más deseados por los diseñadores y decoradores de interiores, por la multitud de posibilidades que presentan así como por las exigencias de los comensales, que ya no solo buscan comer bien, sino hacerlo en un entorno que les resulte agradable, a veces por ser transgresor y otras simplemente por tener un encanto especial que haga de ellos sitios acogedores e inolvidables, a los que desearán regresar. “A día de hoy podemos encontrar restaurantes que podrían parecen auténticos escenarios de películas para que, desde el primer minuto, el cliente se involucre en el ambiente del lugar y desconecte de la rutina”, comenta Juan Carlos Rodriguez Malvar, director comercial de Moinsa.
Sillas, lámparas, paredes, puertas y hasta los propios utensilios que empleamos para comer, están en perfecta sintonía para unificar la estética del lugar y el tiempo de ocio dentro del local. “Una buena distribución del espacio y una correcta elección de la decoración y la iluminación, para que ésta logre transmitir la esencia deseada, son fundamentales a la hora de apostar por el diseño de interiores como el elemento que complete la experiencia gastronómica, más allá del propio plato”, asegura el director comercial de Moinsa.
Innovación sin límites
En los últimos años, esta tendencia se ha incrementado notablemente en la oferta gastronómica de nuestro país, principalmente en las grandes ciudades, donde ya encontramos verdaderos ‘restaurantes de diseño’ como Sushita Café o Habanera, situados en pleno centro de la capital española, que destacan por su relación calidad-ambiente-precio.
Según Juan Carlos Rodriguez Malvar, “se prevé que esta apuesta por la estética en la hostelería siga aumentando y, para ello, las empresas que nos dedicamos a ofrecer soluciones de este tipo, nos posicionamos a la vanguardia para seguir adaptándonos a los gustos, preferencias y exigencias del público contemporáneo”.