2013: el principio de un nuevo ciclo para la restauración española
Cinco años después del comienzo de la mayor crisis económica que ha sufrido la hostelería española, en el año 2013 se han producido los primeros indicadores económicos positivos, en términos globales del sector. La cifra de ventas de la restauración de este 2013 se cerró con un descenso del 1,5% sobre el 2012.
Aunque el ejercicio fue peor que para el sector del alojamiento (que creció un 2,9%) lo cierto es que, después de 63 meses de descensos interanuales de ventas, a partir del mes de agosto de este 2013 se han producido cifras positivas el resto de meses del año.
Tres han sido los motivos principales que han contribuido a que esto se produjera.
- El descenso del consumo interno ha sido más moderado que en 2012.
- 2013 ha sido un año turístico record en número de visitantes extranjeros, y también en ingresos por turismo.
- El impacto de la subida del IVA en septiembre de 2012, supuso que en el último cuatrimestre de ese año las ventas bajaran hasta un 6,8%, por lo que la referencia interanual con que se calculan, ha facilitado la mejora de este 2013 respecto al anterior 2012.
A pesar de que, a finales del año 2013, el número total de establecimientos de restauración habían disminuido, respecto del 2012, el hecho de que en el segundo semestre de 2013 se hayan abierto más establecimientos hosteleros que en todo el año anterior, refleja que algo ha cambiado, y que el sector de restauración se renueva, se reinventa y sigue teniendo atractivo para muchos nuevos emprendedores.
Con todo, son las microempresas (más del 90% del total) las mayores víctimas de este periodo y a quien más les cuesta adaptarse a esta nueva situación y a este cambio de ciclo, que ha venido para quedarse, y que a todos nos tiene que hacer reflexionar para obtener las claves que nos permitan seguir al frente de nuestros negocios.
Nos encontramos, como digo, en un nuevo ciclo, con unas reglas de juego diferentes, con un cliente que ha experimentado cambios importantes, y con un mercado en el que la oferta es muy superior a la demanda con todo lo que ello comporta.
Nuestra obligación como empresarios es hacer rentables y viables nuestras empresas, y para ello, en un mercado diferente, con cambios muy importantes y transcendentes respecto al año 2007 (mucha más oferta que demanda, un cliente menos fiel, más exigente, mejor informado, etc.) sin ningún tipo de complejos, tenemos que reciclarnos empresarialmente, formarnos mejor, y entender y digerir esta nueva situación.
En esta tarea, la Federación Española de Hostelería (FEHR) y las asociaciones que la integran tienen una responsabilidad que están intentando cumplir, en momentos también difíciles para el mundo asociativo.
Si el cliente ha cambiado y las empresas están cambiando, también las asociaciones debemos de adaptarnos para enfocar nuestro trabajo en la línea que necesitan las empresas y el sector.
Desde FEHR continuamos potenciando iniciativas (Congresos, Premios Nacionales, Saborea España, Capital Española de la Gastronomía, Día Mundial de la Tapa) que nos refuerzan como sector, y pretenden activar comercialmente el mercado.
Paralelamente, nuestra actividad en la defensa del sector ante todo tipo de instituciones, ha sido y es muy activa y decisiva para que el marco legal en el que se mueven nuestras empresas sea el mejor posible.
En este 2013, hemos iniciado acciones en la línea de mejorar los servicios a las empresas hosteleras asociadas, incidiendo en aspectos que les proporcionen servicios comerciales a bajo coste, y buscando que nuestras asociaciones se conviertan en centros globales de servicios en línea con lo que pensamos deben de ser las asociaciones del futuro.
La crisis ha terminado, estamos en un nuevo ciclo, en un nuevo escenario más complejo y difícil, que ha llegado para quedarse no sabemos cuánto tiempo, pero que está aquí y nos reta a que lo abordemos con un cambio de mentalidad general, que se empieza a producir, pero que tiene todavía mucho que mejorar.
En este reto de transformación del sector, FEHR y las asociaciones estamos contando con la inestimable colaboración de algunas instituciones, pero sobre todo de algunas empresas proveedoras, que directa e indirectamente están colaborando con nosotros, y a quienes los hosteleros deberíamos valorar y agradecer que durante estos años tan difíciles para todos, hayan seguido con nosotros en la tarea de mejorar nuestro sector.
La restauración española, no solo es uno de los sectores económicamente más importantes del país (+6% PIB) sino que es fundamental para el mantenimiento y creación de puestos de trabajo (+ 1.000.000) y es además el sector más importante y diferenciador de la oferta turística del país. Si a ello añadimos lo que representa socialmente para todos los españoles, convendremos que debemos de ser optimistas porque seguimos siendo un sector con futuro.