Consejos para el verano
1 de junio de 2005
Con la llegada del verano, llega el momento de extremar los cuidados del jardín, la terraza o las plantas de interior. Burés dispone de varios productos específicos garantizar el éxito de cultivo
Con la llegada del verano, llega el momento de extremar los cuidados del jardín, la terraza o las plantas de interior. Burés dispone de varios productos específicos garantizar el éxito de cultivo
El verano ya está aquí y nuestras plantas necesitan un cuidado especial. En estos meses de calor no podemos olvidar la importancia del riego. Se recomienda especialmente regar por la mañana o al atardecer evitando las horas centrales del día.
Al mismo tiempo que se riega, es conveniente en los meses de verano abonar con un fertilizante líquido. Burés, dentro de su extensa gama de abonos, dispone de tres abonos líquidos específicos que se adaptan a todas las necesidades.
En primer lugar, el Abono Líquido Universal que es adecuado para todo tipo de plantas de interior y exterior. Es un fertilizante líquido mineral con una formulación universal (NPK 7-4-7) que garantiza un óptimo aporte de los elementos nutricionales básicos como son el nitrógeno, el fósforo y el potasio y los micronutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas.
En segundo lugar, el Abono Líquido de Planta de Flor, con una formulación específica (NPK 6-9-6) para el desarrollo de flores y frutos, presenta un mayor contenido en fósforo y micronutrientes.
Y por último, el Abono Líquido Plantas de Interior (NPK 8-4-6) que incluye una formulación con un mayor contenido de nitrógeno y micronutrientes para favorecer el desarrollo y verdor de hojas y tallos.
Otra manera de proteger tus plantas
Una manera de amortiguar el aumento de temperatura del suelo en el jardín y disminuir las pérdidas de humedad durante los meses de verano es la utilización de un mulching de cortezas de pino Decorpi Burés en parterres y jardineras.
Las ventajas de aportar un mulching o acolchado son varias, a parte de un aspecto puramente decorativo, la aplicación de un mulching evita la aparición de malas hierbas (siempre que el aporte de mulch sea en el grosor recomendado), disminuye el consumo de agua (manteniendo el agua en la zona radicular), reduce las labores de mantenimiento, evita perdidas de suelo controlando la erosión y diminuye la reflexión solar, entre otras.
La época más conveniente de aplicación es a finales de primavera y después del trasplante. Previo al aporte del mulching debe limpiarse la superficie de suelo, eliminando malas hierbas y restos de cultivo y aportar una capa a razón de 5 – 10 cm de grosor.