Explotaciones caprinas, de plátano y aguacate sufren las consecuencias de la erupción en La Palma
La radiografía de la zona agraria afectada se corresponde con minifundios en los que, junto al cultivo del plátano, también predomina el del aguacate, pequeñas huertas familiares y ganadería de caprino de leche para la elaboración de queso artesanal, según han especificado las organizaciones agrarias.
El presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), perteneciente a Asaja, Miguel Martín, ha señalado que la situación es “tremendamente complicada” porque ahora es cuando la lava está llegando a la zona de mayor producción platanera, cercana al mar. Según Martín, “muchas” de las viviendas afectadas son de agricultores y ganaderos y cree necesario que las administraciones sean conscientes de las consecuencias a través de medidas como la declaración de zona catastrófica.
Por su parte, el secretario de Organización de UPA Canarias, Jorge Pelayo, ha indicado que en el caso del ganado, la previsión de que la erupción acabaría produciéndose, permitió evacuar a los animales hacia zonas seguras. A pesar de ello, cree que será “una ruina” para “muchos” productores cuyas tierras han quedado sepultadas por el magma y quedarán improductivas por “centenares de años”. Más allá de esa zona arrasada, quedan terrenos de imposible acceso una vez que las vías de comunicación están cortadas por el río de lava.
Una situación que complica el regadío de las plataneras ante la imposibilidad de que los agricultores puedan ir a sus fincas y también porque la lava está destruyendo canales de riego, acequias, tuberías y balsas de suministro.