Unilever impulsa un proyecto sostenible de cultivo de tomates en España que permite ahorrar 1,5 millones de litros de agua al año
30 de septiembre de 2013
Los agricultores de Agraz, uno de los principales productores de tomate a nivel mundial, se encuentran en plena campaña de recogida. En su planta de producción de Villafranco del Guadiana (Badajoz) se recolectarán y procesarán este año 170.000 toneladas de tomate. Lo harán de forma sostenible gracias al compromiso adquirido con uno de sus principales clientes e impulsores de este tipo de agricultura, Unilever. La compañía anglo-holandesa de gran consumo adquiere el 3% del volumen de tomates en el mundo.
Uno de los tres objetivos del Plan Unilever para una ‘Vida Sostenible’ presentado en 2010 es que para 2020 el 100% de las materias primas agrícolas procedan de fuentes sostenibles. Con el fin de alcanzar dicho reto, la compañía trabaja conjuntamente con sus principales proveedores en formación, desarrollo e inversión de nuevas técnicas agrícolas que garanticen la sostenibilidad en todo el ciclo de vida del producto. Todas ellas son recogidas en el Código de Proveedores Agrícolas a través del cual se puede valorar sus prácticas y detectar mejoras así como monitorizarlas. Así, en algunas de las plantaciones ya se han instalado sondas para controlar la humedad del suelo, lo que permite optimizar el uso del agua y ahorrar una media de 1.500.000 litros de agua por hectárea al año, que equivale a un 20% menos de consumo. Además, los agricultores de Agraz están recibiendo asesoramiento en el uso de fertilizantes y pesticidas con el objetivo de reducir las emisiones de CO2.
Según Javier Gomendio, director general de Agraz: “De la mano del programa de sostenibilidad de Unilever, el objetivo es conseguir que el cultivo del tomate sea muy respetuoso con el medio ambiente, respetando la biodiversidad, reduciendo los distintos consumos así como las emisiones de CO2.” Cada vez son más las empresas que solicitan que los métodos de cultivo de sus proveedores sean responsables con el medio ambiente. En el caso de Unilever, es la propia compañía quien además de proporcionarles financiación para adquirir nuevas herramientas de cultivo, mantiene una estrecha relación con ellos, promoviendo la innovación y la transferencia de conocimiento.
Según Igone Bartumeu, directora de Comunicación y RSC de Unilever: “Es una gran satisfacción “contagiar” de sostenibilidad a nuestros proveedores y ellos, a su vez, lo hagan con sus proveedores. Todos tenemos el mismo objetivo: trabajar conjuntamente para que la sostenibilidad empiece en el campo, en el origen del producto. Queremos ofrecer los mejores productos a nuestros consumidores pero no solo hoy sino también en un futuro, por ello queremos garantizar la sostenibilidad en todo su ciclo de vida”.