La iniciativa Food Chain Partnership de Bayer CropScience permite una gestión sostenible de las explotaciones agrícolas
26 de octubre de 2012
En en este sentido, Bayer CropScience ya trabaja con 20 explotaciones de cítricos que suponen el 25% de los proyectos de colaboración que se realizan en España. Gracias a este número tan elevado de explotaciones adscritas al proyecto, el sistema de monitoreo ofrece información sobre las plagas de piojo rojo de California, de piojo blanco del limonero, de araña roja o de trips entre otros. En la búsqueda por la sostenibilidad de la producción, el proyecto Food Chain Partnership también asesora a los agricultores para conseguir tratamientos de calidad, a través de la regulación de los pulverizadores con la calibración de la presión, la velocidad de los ventiladores, el caudal de las boquillas. También se tiene en cuenta la plaga que afecta a cada cultivo y el tamaño de los árboles. El trabajo de colaboración del programa Food Chain ha incluido este año también el uso de las boquillas antideriva que permite un mayor aprovechamiento de los productos y una reducción de las pérdidas.
Francisco Miró, responsable en España del proyecto Food Chain Partnership asegura que se trata de conseguir el objetivo de “producir fruta y verdura que cumpla con la demanda de los consumidores en cuanto a alimentos seguros y saludables, dentro de los principios de una agricultura sostenible y competitiva en producción y calidad”.
En estos cultivos se ha realizado un sistema de trazabilidad de datos de campo, gracias a las visitas periódicas a las parcelas, de tal manera que los técnicos de Bayer CropScience y los técnicos agrícolas han tomado decisiones sobre los tratamientos de manera conjunta y en beneficio de una producción sostenible. Dentro del proyecto, también se han ofrecido recomendaciones sobre el uso de carretillas de aplicación de los productos fitosanitarios que mitiguen la exposición del aplicador; y también se ha realizado un seguimiento del gasto de agua y fertilizantes, junto con los técnicos.
Francisco Miró considera que este año de desarrollo del proyecto Food Chain Partnership ha conseguido importantes hitos. “De un lado –apunta Miró– las plagas han tenido un control adecuado; el nivel de auxiliares se ha incrementado y como consecuencia de ello, se han evitado tratamientos específicos frente a diversas plagas. Hemos conseguido unas producciones que cumplen con todos los parámetros de calidad, reduciendo el número de materias activas y su nivel de resíduos y, por tanto, obtenemos frutas y verdudas sanas y seguras para los consumidores”.