Un cáterin especial y para todos los gustos, la fórmula para seguir creciendo en España

Según el último informe del observatorio DBK de la consultora Informa, el mercado de cáterin creció un 8,8% anual en valor en 2023 hasta los 3.830 millones de euros por el buen comportamiento de la demanda y el aumento de los precios. El cáterin está dominado en un 85% por el servicio para colectividades, que aumentó el 8% hasta los 3.345 millones de euros.

Fuentes de la patronal Food Service España sostienen que la restauración colectiva ha evolucionado de un concepto de cocina de mayor volumen, producción centralizada y transporte a la prestación de “un servicio más complejo y sofisticado que aporta alimentación de calidad, cuidados y seguridad a colectivos de todas las edades y con múltiples necesidades”.

A su juicio, en los últimos dos años las empresas se han enfrentado a una subida de costes laborales y derivados del encarecimiento de la energía y las materias primas, por lo que algunas “no van a poder seguir operando en unas condiciones de calidad que para el sector son irrenunciables”.

Entre los productos más solicitados se encuentran los menús saludables, los productos locales y de temporada, y las opciones de gastronomía internacional, junto a otras tendencias como la personalización de los servicios, la sostenibilidad, el bienestar y la búsqueda de experiencias únicas.

Foto de Saile Ilyas en Unsplash.

Aunque el segmento de gama alta sigue siendo minoritario, con un valor de 215 millones de euros tras incrementarse un 10,3% respecto a 2022, su crecimiento va en línea con el del conjunto del sector, según DBK.

Restaurantes, pastelerías y otros establecimientos llevan tiempo ofreciendo su propio cáterin como en Viena Capellanes, cuyo director general, Antonio Lence, explica que se han reactivado los picoteos y los desayunos en las oficinas, y que de alguna manera los consumidores se han vuelto “más exigentes” solicitando menús personalizados para todos los gustos. Ya no solo se trata de tener en cuenta alergias e intolerancias, sino de vender productos más saludables en envases más sostenibles, según el directivo de esta empresa artesanal de Madrid que el año pasado vio aumentar un 20% su negocio de cáterin tras esforzarse por contener los precios.

En Murcia, el director de Alimentos y Bebidas del grupo Casa Tomás, José Alberto Planillas, asegura que muchas compañías demandan un servicio de comidas diarias o de trabajo, desayunos y brunch, aunque está ganando terreno el evento privado en un chalet de la playa o en fincas rurales, y otros como los festivales de música.

“Cada vez se da más importancia a las celebraciones familiares o de amigos, y siempre quieren que esté cuidado hasta el más mínimo detalle. Antes los eventos se celebraban en salones con grandes espacios y ahora se buscan sitios más especiales con espacios más pequeños y acogedores”, señala el responsable de esa empresa, que tiene en las bodas una de sus patas más fuertes de cáterin.

La ganadora de la segunda edición del programa MasterChef, Vicky Pulgarín, se aventuró a abrir su propio cáterin en Mallorca para "poder elegir el cliente" y otras condiciones, aunque siga siendo un trabajo "muy sacrificado". Los cáterin "suelen tener mala fama, pero nosotros intentamos que se asemeje a un restaurante tanto en el sabor como en los emplatados", afirma Pulgarín, con una mayoría de clientes extranjeros de alto poder adquisitivo dispuestos a pagar por un servicio con costes "mucho más elevados que en un restaurante".

La directora de la empresa Catering Spain, Eva Sierra, detalla que están especializados en congresos y actos institucionales y corporativos, adonde llevan un "cáterin sabroso, saludable y sostenible tras desarrollar una cadena de valor desde el origen".

"Los contratantes buscan un producto rico que les sorprenda porque no es parte de su día a día y sale de su rutina", apunta Sierra, que considera que las grandes empresas e instituciones suelen dar más importancia a los valores de salud y sostenibilidad en la elección del servicio.