La casa conectada de K-Line
K-Line Smart Home es la firme apuesta de K-Line, para la integración de ventanas, puertas y soluciones en protección solar en la domótica doméstica. Permite que las carpinterías -ventanas simples, oscilobatientes, balconeras, correderas o correderas de hojas ocultas entre tabiques- de medidas usuales o de grandes dimensiones, se entreguen equipadas de fábrica con unos sensores incorporados que las convierten en ‘inteligentes’, es decir, conectadas.
Estos sensores -llamados DVI- funcionan por radiofrecuencia, por lo que no precisan de cableado, simplificando al máximo la implementación del sistema, el cual ofrece una amplia diversidad de aplicaciones relacionadas con los cerramientos, a la vez de otras aplicaciones que cubren el sector energético y de la climatización, así como la integración de otros objetos conectados.
Una de sus aplicaciones más innovadoras es K-Line Airflow. Se trata de un sistema que facilita la ventilación de la vivienda de forma manual -presencial o a distancia-, automática programada o totalmente automatizada, mediante el sensor Netatmo de calidad del aire interior, midiendo los principales parámetros como temperatura, humedad, índices de CO2, contaminantes y ruido exterior, para disponer de un hogar confortable.
Su implementación es posible en las practicables, correderas, persianas y venecianas de la gama K-Line, todas ellas controladas para renovar el aire interior o crear corrientes de aire inteligentes para la correcta aireación de la vivienda.
Pero K-Line aprovechará su presencia en Rebuild para exponer el uso de ventanas y puertas en el sector de la construcción industrializada. Gracias a que se entregan totalmente acabadas y equipadas, a punto de instalar, su ensamblaje en los módulos pre-construidos resulta sumamente sencillo, aportando una máxima eficiencia energética a la construcción, con unos niveles de aislamiento térmico de hasta Uw 0,84 W/m2.k y acústico de 30 a 44 dB, por lo que están especialmente indicadas en viviendas pre-construidas, pasivas, bio-pasivas o passive house.
Pero también mostrará la extensa gama de materiales en formato BIM (metodología de trabajo colaborativo), que permiten conseguir mejoras en el resultado y eficacia en los procesos constructivos, mediante la planificación y representación de forma visual de todas las fases de la obra, facilitando la fabricación de los componentes estructurales, asegurando, así, su perfecta puesta en obra y durabilidad. Los visitantes tendrán la oportunidad de examinar la amplia biblioteca, así como sus múltiples aplicaciones.