Trabajo vinculado al proyecto europeo LIFE Wood for Future
Un estudio comprueba la capacidad de las choperas para reducir nitratos en aguas subterráneas
Una investigación enmarcada en un proyecto europeo ha demostrado que las choperas depuran las aguas contaminadas por fertilizantes agrícolas y que este cultivo tiene capacidad para aprovechar los nitratos en su crecimiento y evitar que contaminen aguas subterráneas.

El estudio, vinculado al proyecto europeo LIFE Wood for Future/Madera para el Futuro que lidera la Universidad de Granada (UGR), evidencia la capacidad de las choperas de depurar las aguas con nitratos procedentes de fertilizantes agrícolas y evitar que esas sustancias se filtren a las aguas subterráneas.
El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de la Junta de Andalucía, responsable del estudio, comprobó que este cultivo tradicional de la Vega de Granada aprovecha esos nutrientes en su crecimiento e impide que contaminen el acuífero.
En el caso de la Vega, las choperas impiden que se contamine el acuífero de Granada, la masa de agua subterránea más importante de la provincia, que abarca 39 municipios y sobrepasa ampliamente los límites máximos de concentración de nitratos legalmente establecidos, de 37,5 mg/l en aguas subterráneas.
Ensayos entre 2020 y 2022
El ensayo, realizado en la finca del Ifapa en el Camino de Purchil entre los años 2020 y 2022, recogió muestras de suelo a diferentes profundidades en tres ensayos de choperas con diferentes regímenes de riego entre abril y septiembre.
Se estudió así suelo sin limitaciones hídricas con riego por inundación cada dos semanas; con limitaciones hídricas moderadas -cada tres semanas-; y con limitaciones hídricas severas, que reciben agua cada cuatro semanas, además de las zonas colindantes.
“Los análisis revelaron que la cantidad de nitratos presentes en el suelo es mucho mayor en las parcelas sin cultivo y sin riego, y cómo su presencia disminuye en las parcelas con plantaciones de chopo, especialmente aquellas con riegos más frecuentes, ya que para que las plantas puedan absorberlos, los nitratos deben estar disueltos en agua”, explicó la especialista del IFAPA María Ángeles Ripoll.
Así, la presencia de nitratos es mayor en las capas más profundas y aumenta notoriamente cuando la plantación se expone a limitaciones hídricas severas en todas las profundidades.
Además, en las zonas colindantes a cada uno de las choperas a las que no llega el agua de los riegos la concentración de nitratos aumenta considerablemente respecto a las zonas a las que sí llega el agua pero no hay chopos.