La DOP Cebreros cierra la vendimia más corta de su historia
Las duras heladas primaverales en buena parte del Valle de Alberche, la presión ejercida por los animales y el mildiu en el Valle del Tiétar se traducen en una reducción de en torno al 50% en la producción con respecto a la vendimia de 2023.
La añada 2024 se recordará como una de las más complicadas a la que se han enfrentado los elaboradores en las ocho vendimias realizadas hasta el momento en la Denominación de Origen abulense.
Si bien es cierto que una primavera lluviosa presagiaba una buena campaña, la helada del 23 de abril echó abajo esa previsión ya que dejó los viñedos muy dañados desde el municipio de El Barraco hasta el límite occidental del Valle del Alberche, hasta el punto de que ha habido viñedos que ni siquiera han sido necesario vendimiarse.
Tras un mes de julio relativamente fresco y con la noticia de la aprobación de la modificación del Pliego de Condiciones en la que da luz verde a usar las menciones de Vino de Paraje y Vino de Parcela, la vendimia del albillo real comenzaba el 31 de julio más madrugadora que nunca.
La disminución de un 40% en la producción del albillo real comenzaba a dar pistas de que esta sería una añada escasa en producción, aunque aquí el principal motivo fue el ‘Millerandage’ que provocó el mal cuajado de los racimos con la consiguiente disminución de peso de estos.
A falta de terminar de ajustar algunos datos, la vendimia 2024 se cierra en la DOP Cebreros con 467.000 kilos recolectados, menos de la mitad de los 969.000 recogidos en la añada 2023. Estos se dividen en un 85% de Garnacha tinta y un 12% de Albillo real, variedades principales en la Denominación de Origen, y un 3% de Tempranillo, variedad secundaria.
Otras cifras a tener en cuenta son las 501 hectáreas de viñedo divididas en 1.143 parcelas. Estas parcelas son cuidadas por 341 viticultores, que llevan sus uvas a 24 bodegas repartidas en 12 municipios de los 35 que componen el territorio DOP Cebreros.