Los fondos de inversión se asientan en el sector inmobiliario rústico
Hace un tiempo que los fondos de inversión se interesaron por el sector agroalimentario. Se estima que son unos 900 los que a nivel global están especializados en el sector agroalimentario, que gestionan 140.000 millones de dólares. En España y Portugal, en los últimos años, la inversión ha superado los 5.000 millones de euros.
Hasta hace poco tiempo, la mayoría de los inversores consideraban que invertir en agribusiness, especialmente en Europa, era una actividad volátil y de alto riesgo. Según una encuesta realizada por Fincalista, portal especializado en compraventa y arrendamiento de fincas y terrenos en España y Portugal, las condiciones climáticas son las grandes preocupaciones del sector agroalimentario, especialmente la sequía, la falta de inversión en infraestructuras de regadío y la escasez en la mano de obra. Todo ello provoca que los inversores y gestores de activo revalúen sus prioridades y consideran nuevas áreas de inversión.
En este escenario, se ha producido un cambio de paradigma y mentalidad en el sector inmobiliario rústico y en 2024 se prevé un incremento de la inversión: en torno al 66% los encuestados han comprado o alquilado fincas en 2023, mientras que en 2024 espera hacerlo un 85%. El informe elaborado por Fincalista a partir de estos datos concluye que el sector inmobiliario rústico se encuentra actualmente más consolidado que el urbano. Cuenta con un 80% menos de volatilidad y, tras la pandemia, aumentó un 12% su actividad, mientras que el urbano descendió un 36%.
A esto se le suma que el precio de la tierra rústica sigue siendo "tentador", y se pueden aprovechar para proyectos como huertos ecológicos, sumideros de CO2 y actividades relacionadas con la sostenibilidad. Además, la Unión Europea muestra un creciente interés en estas explotaciones y está otorgando subvenciones para fomentarlas.
Los precios de la tierra en España son estables, como se demostró en la crisis financiera de 2008 que se caracterizaron por su solidez. El Ibex-35 cayó en un sólo año el 40%, mientras que el valor de las fincas lo hizo sólo el 1%. Además, desde 2020, el precio de la tierra se ha valorizado un 41% mientras que el Ibex-35 ha caído un 10%.
En Fincalista lo tienen claro: "Todo apunta a que el sector inmobiliario rústico jugará un papel fundamental en reconducir algunos de los mayores retos de nuestra sociedad, como la demanda de alimentos para una población creciente y en un entorno de conflictos bélicos internacionales, el cambio climático, el reto demográfico, menores recursos hídricos y la necesidad de productos forestales sostenibles y energías renovables".
Transmisiones de fincas rústicas en España
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 se transmitieron en España un total de 445.882 fincas rústicas, de las cuales 148.905 fueron compraventas, 15.366 donaciones, 181.781 herencias, 2.840 permutas y 96.990 otros tipos de transmisión. Estas propiedades ofrecen diversos usos, como la caza, la agricultura, el ocio y la ganadería.