El sistema actual de gestión de consumo de agua es más eficaz que el impuesto adicional
Un estudio del grupo WEARE de la Universidad de Córdoba comprueba que el sistema de gestión del consumo de agua más eficaz sigue siendo el que se está aplicando actualmente. Es decir, la reducción de forma proporcional del agua disponible a las personas usuarias.
La investigación forma parte de la tesis doctoral de Ángela Valle García, y también cuenta con la participación de sus directores Carlos Gutiérrez Martín y Nazaret M. Montilla López. Su objeto de estudio es encontrar la mejor manera de gestionar el agua disponible para la agricultura en la cuenca del Guadalquivir. Para llevar a cabo la evaluación, compara dos políticas de gestión: la asignación por cuotas y la tarifación, y desde dos puntos de vista, el social y el privado.
Desde un punto de vista social, poner un impuesto adicional al agua va más allá del precio que ya se paga por el uso que se hace de ella para regar los cultivos. Repercute en la sociedad al poder destinarse ese dinero para otros fines.
El impuesto va a funcionar, pero, según el modelo, es más perjudicial que la asignación de una cantidad de agua. Además de la dificultad de poder establecer un precio adecuado, desde la óptica privada quienes gestionan la agricultura tienen más pérdidas económicas con la tasa adicional al agua que con la asignación de una cuota.