Los viticultores jóvenes creen que el cambio climático obligará a repensar la forma de trabajar
Jóvenes viticultores que participaron en el II encuentro de jóvenes talentos del mundo del vino, organizado en Samaniego (Álava) por EDA Drinks & Wine, consideran que el cambio climático obligará a “repensar modelos de trabajo” para garantizar el mantenimiento de la actividad.
Más de 80 jóvenes bodegueros participaron en este encuentro en el que se abordaron en tres mesas redondas los retos más significativos del sector.
En la primera, titulada 'Cambio climático, gestión del agua y modelos de trabajo', los ponentes reconocieron que ante el cambio climático es necesario adaptarse constantemente y buscar “soluciones alternativas“para una buena gestión del agua que no piense solo en el riesgo, sino también en el suelo y en la planta. El cambio del clima obligará también a ”repensar ciertos modelos de trabajo para poder acertar de cara al futuro" y, en este sentido, ”aunque la tecnología sirva de gran apoyo nunca va a sustituir la capacidad del viticultor de percibir lo que la planta necesita”.
La segunda mesa redonda reflexionó sobre 'La vida y el futuro en los pueblos para las y los viticultores jóvenes'. En este terreno, los ponentes animaron a “valorizar el mundo del vino y a trabajar para infundir en los jóvenes la vocación por la viticultura”. Para ello, es ”imprescindible generar un ecosistema atractivo" en las zonas rurales a nivel laboral, formativo y habitacional, entre otras cuestiones, para así poder impulsar el emprendimiento y atraer nuevos proyectos.
La última mesa redonda abordó el asociacionismo en el mundo del vino. Se valoró la visibilidad que aportan las asociaciones, que facilitan la articulación de reivindicaciones y que ayudan a “transformar la visión de competidores a colaboradores”. La “pega” es que necesitan del esfuerzo, tiempo y la implicación de sus miembros para ser efectivas.