Los agricultores adaptan el riego de los cultivos de almendro para incrementar su rentabilidad
Esta estrategia de manejo hídrico consiste en aplicar menos agua de la que el cultivo requeriría bajo condiciones de riego óptimo durante ciertos periodos del ciclo de crecimiento.
Las necesidades hídricas del almendro varían según su estado fenológico. Durante la floración y el desarrollo del fruto, el aporte de agua no debe de ser deficitario. Mientras que, tras su cosecha, el riego debe ser reducido para evitar un crecimiento vegetativo excesivo y preparar el árbol para la próxima temporada. Para ello, Caudal, empresa especialista en la fabricación e instalación de riego por goteo, cuenta con un tipo de tubería -PC700 AS- ideal para esta tarea y disponible tanto en riego subterráneo (RGS) como en superficie.
La tubería PC700 AS permite suministrar agua directamente a la zona radicular, reduciendo la proliferación de patologías provocadas principalmente por hongos y bacterias, que necesitan humedad para reproducirse. Al mantener la superficie del suelo seca, se reduce la incidencia de enfermedades como la monilia y la mancha ocre, entre otras.
Otra de las ventajas es que cuenta con un gotero integrado plano autocompensante que mantiene un caudal constante de agua independientemente de la presión en las líneas de riego y, debido al efecto antisucción, evita la entrada de agua. De esta manera, es posible ajustar automáticamente el riego para garantizar que cada planta reciba la misma cantidad de agua independientemente de su ubicación en el campo.
Además, cuando la planta necesita agua, las raíces la buscan donde esté. Esto provoca que en riegos deficitarios las raíces acaben por entrar y bloquear el gotero. Para evitarlo, Caudal dispone de una solución exclusiva, llamada Rootguard, que garantiza que esto no ocurra.
Otra de las ventajas que aporta es que facilita la fertirrigación, permitiendo que los nutrientes se apliquen directamente a la zona radicular con precisión. Esto mejora la absorción de nutrientes y reduce la lixiviación, optimizando la eficiencia del riego y promoviendo un crecimiento saludable de las plantas.
Cuidados básicos
El manejo efectivo de plagas es esencial para mantener la sostenibilidad y la rentabilidad del cultivo. Un control adecuado reduce la necesidad de pesticidas químicos, promoviendo prácticas agrícolas más ecológicas y sostenibles.