Investigadores de la Universidad estudian estrategias para mitigar el impacto del cambio climático en la vid
El vino, según indican estudios científicos, es una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la humanidad, con más de 8.000 años de historia, y ha estado presente en festividades, acontecimientos importantes y en la firma de grandes tratados. Sin embargo, el calentamiento global puede afectar en la actualidad a la producción del sector vinícola, acelerando y adelantando la maduración de la uva y afectando a su calidad.
La región mediterránea, una de las principales zonas de cultivo de la vid, es uno de los territorios más afectados por el cambio climático. Desde la necesidad de encontrar soluciones frente a este fenómeno surge el proyecto CLIMAVITIS, en el que los investigadores del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente - BIOMA de la Universidad de Navarra, en colaboración con el Instituto de Agrobiotecnología (IdAB - CSIC), estudian una estrategia que permita mitigar el impacto del cambio climático en la composición y la calidad de la uva de vinificación.
Primera fila de izquierda a derecha: Héctor Santesteban, Mónica Oyarzun, M.Carmen Antolín y Fermín Morales. Segunda fila de izquierda a derecha: Carlos Guembe,
Amadeo Urdiain, Andrea Cabodevilla, Inmaculada Pascual y Andoni Iglesias.
“El aumento de temperatura provoca un incremento en la concentración de azúcares en la uva, lo que supone un mayor grado alcohólico potencial del vino. Asimismo, se produce una reducción tanto en los niveles de acidez como de antocianinas, compuestos que dan color a las variedades tintas, provocando un desequilibrio en los componentes de la uva y una pérdida de calidad en sus parámetros sensoriales”, asegura Inmaculada Pascual, investigadora principal del proyecto.
Aplicando dos fitorreguladores de fácil manejo y aplicación, etefón, compuesto liberador de etileno, y ácido abscísico (ABA), los investigadores del Instituto BIOMA y del IdAB - CSIC tratan de estimular la síntesis de antocianinas en uva y contrarrestar los efectos negativos que el aumento de temperatura tiene en estos compuestos.
La novedad de este proyecto reside en evaluar la eficacia de estos compuestos en un escenario simulado de calentamiento global, ya que estudios previos han mostrado el efecto positivo de la aplicación de etefón y ABA en la síntesis de antocianinas en la uva, pero en ningún caso en vid cultivada bajo condiciones ambientales previstas de acuerdo con la evolución del cambio climático.
Este proyecto evaluará durante seis trimestres si la estrategia basada en la aplicación de estos fitorreguladores es una herramienta potencialmente útil para la viticultura del futuro y su adaptación a nuevos escenarios climáticos.
Climavitis cuenta con un presupuesto de 66.845,50 euros, se está ejecutando en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU y gestionado por el EATEX Food Hub.