Informe de la Fundación Europea para la Innovación (INTEC)

Los procesos de transformación digital como cambio de cultura empresarial y estrategia pueden llegar a aumentar los beneficios un 40% en las empresas agroalimentarias, con una proyección de gasto global que alcanzará los 3.400 millones de euros para 2026. Además, un 93% de las organizaciones del sector ya han comenzado a implementar estrategias digitales en sus operaciones.

El 4º Informe de Tendencias Agroalimentarias presentado en Madrid Fusión por el Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación INTEC y director del informe, Juan Francisco Delgado, también destaca que cada vez son mayores la llegada de fondos de inversión y venture capital para transformar digitalmente con las últimas tecnologías en fincas de cultivo para aumentar su rendimiento.

La presentación del Informe en Madrid Fusión ha sido el punto de encuentro para expertos, empresarios y startups, ofreciendo un foro para discutir cómo la tecnología digital puede servir como un catalizador para la sostenibilidad y la eficiencia en el sector agroalimentario. Además, se destacará la contribución de las empresas emergentes en la innovación y la transformación digital del sector.

Con el cambio climático, las sequias convertidas en crónicas ya en el Sur de Europa cambiarán también los sistemas de riego y harán necesarias la edición genética para hacer plantas más resistentes a las sequias y al calor extremo. El informe de tendencias aborda varios enfoques para combatir la sequía en la agricultura y ganadería, enfatizando la importancia de la innovación tecnológica y prácticas sostenibles.

Se discuten estrategias como el uso de riego inteligente, que incluye sistemas de irrigación precisos y adaptativos; la desalinización como una solución viable para obtener agua de calidad; y el uso de aguas depuradas y regeneradas para no depender exclusivamente
de las fuentes de agua dulce.

El informe sugiere que estas prácticas deben ampliarse y recibir más inversión, especialmente en regiones y comunidades autónomas donde la escasez de agua es más crítica, como en el sur de España. El coste de la desalinización según el Vicepresidente
de la Fundación, que ahora es de 0,40 € por metro cubico de agua ha de mejorarse con el uso de energías renovables, especialmente de la solar, y su impacto en el medio ambiente con el I+D en la reutilización de la salmuera..

El informe que desgranó Juan Francisco Delgado, avanzó la importancia que tienen las prácticas agrícolas para la captación de Dióxido de Carbono en la atmósfera. En concreto se analizó el importante papel que juegan por ejemplo las plantaciones de olivos en Europa y especialmente en España que, según distintos estudios realizados por investigadores de la Universidad de Jaén y del Imperial College de Londres, los olivares del sur de Europa pueden captar las mismas emisiones de dióxido de carbono que se emiten en toda España. 0,25 gigatoneladas de dióxido de carbono que se capturan en los olivos y su suelo y que contribuyen a la lucha contra el cambio climático y por lo que los agricultores podrían recibir una compensación en los mercados regulados de carbono.

Las startups están desempeñando un papel crucial en la transformación del sector, según Delgado, ya que hay 470 startups agroalimentarias en España, con un aumento del 2% respecto al año anterior. Estas startups generan 7.680 empleos, marcando un
crecimiento del empleo del 2% más que en 2022.

La mayoría de las startups (80%) son de etapas presemilla y semilla, con unas inversiones inferiores a los 300.000 euros y se observa en este último año un estancamiento de la inversión en las startups que necesitan una inversión mayor (las llamadas series A,B y C).

La inversión en estas startups ha crecido un 2%, convirtiéndose en un campo de atracción para fondos y capital riesgo, y ha sufrido una pequeña ralentización en este año.

El informe desvela la 12 macrotendencias agroalimentarias destacadas recorriendo la cadena agroalimentaria de atrás hacia delante, de la granja a la mesa para poner en el centro al consumidor, su salud y sus gustos. Estas son las macrotendencias que el informe profundiza en ellas:

Tras el estudio y análisis de este escenario y del paradigma alimentario actual y el que se percibe en el futuro -en un contexto de incertidumbre-, el informe apunta a doce macrotendencias:

1. La integración de tecnologías emergentes. Herramientas como la automatización, la robótica, la Inteligencia Artificial o el blockchain están redefiniendo la producción agroalimentaria.
2. Cambio climático y sostenibilidad. La sostenibilidad económica, social y ambiental son una prioridad, de modo que las prácticas respetuosas con el medio ambiente en la producción, transformación y distribución de los alimentos colaboren en la conservación de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático.
3. Cambian las tendencias de consumo. Hay una transformación de los patrones de alimentación y, sobre todo las nuevas generaciones, se inclinan por los alimentos orgánicos, la apuesta vegana y los productos de proximidad.
4. Avances en seguridad alimentaria y legislación. Europa es referente mundial en la regulación referida a la seguridad de los alimentos y bebidas, así como de las tecnologías que se utilizan para cumplirla y facilitar la transparencia de los procesos. El Blockchain ayudará a ello.
5. Productos innovadores. Ganan terreno los denominados superalimentos y los alimentos funcionales, además de los suplementos basados en plantas y las superproteínas. La biotecnología se está convirtiendo en pieza clave del sector.
6. El efecto de los cambios regulatorios y políticos. Ayudas, acuerdos comerciales o aranceles influirán en el sistema alimentario, que también reaccionará a las políticas nacionales, europeas y globales. Las protestas de los agricultores europeos obligarán a modificar la PAC, especialmente en el punto referente al ritmo de aplicación de la agenda verde y a la descarbonización de la agricultura y ganadería, produciéndose un mayor control de importaciones de terceros países, revisando acuerdos existentes y retrasando las firmas como la de Mercosur.
7. La preocupación por la salud y la nutrición. Tendrá respuesta en la industria agroalimentaria, para facilitar dietas y patrones de consuno personalizado.
8. La adaptación post-pandemia. Tanto en volumen como en valor, el sistema agroalimentario está recobrando niveles previos a la pandemia pero también reaccionando a nuevos hábitos consolidados y otros que han llegado a su techo. Las cadenas de suministro y su interrupción por otras causas pondrán en jaque al sistema agroalimentario fortaleciendo el consumo local e hiperlocal.
9. La transformación digital en las empresas. Las compañías agroalimentarias tienen en la tecnología el elemento crucial de su eficiencia y su crecimiento.
10. La influencia de las startups emergentes, que ejercen un papel fundamental en la innovación y en la formación de nuevas tendencias agroalimentarias.
11. La Inteligencia Artificial. Desde la producción primaria y la transformación hasta el consumo, sus aplicaciones cambiarán el sector, en la búsqueda de la eficiencia, la rentabilidad, la sosteniblidad y la experiencia del usuario.
12. La Robótica. Su desarrollo se enfoca al aumento de la eficiencia, la disminución de costes y la reducción de la dependencia de la mano de obra manual, que en la agricultura es un problema grave. La introducción de robots en la recogida de cosechas y en el cuidado de animales se está comenzando a desarrollar a un ritmo del 8%, especialmente en Estados Unidos, China y Japón.