Hasta las 187.000 hectáreas
La AEG reduce un 11% la superficie sembrada de girasol en Andalucía
La Asociación Española del Girasol (AEG) calcula una superficie plantada con este cultivo de 187.000 hectáreas, un 11 % menos de las 210.000 hectáreas estimadas en el momento de la siembra.
Según recoge la AEG en una nota de prensa, Sevilla y Córdoba son las provincias andaluzas más afectadas por esta reducción de superficie. Según los datos provisionales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2022 la superficie de este cultivo en Andalucía fue de 246.000 hectáreas.
En Sevilla se observa un escaso desarrollo del tallo y de densidad de plantas en el cultivo del girasol, aunque en algunas zonas la capacidad de retención de agua de los suelos ha proporcionado un mejor desarrollo.
En la campiña de Córdoba, la meteorología es “muy favorable” con lluvias y temperaturas moderadas, por lo que el cultivo mejora su situación de manera considerable.
En Cádiz y Huelva el girasol también se ha visto beneficiado por las últimas lluvias y unas temperaturas más suaves que benefician la fase de maduración de los capítulos de girasol.
“Este año 2023, debido a las condiciones de sequía en las que se ha desarrollado el cereal, junto a las últimas lluvias antes de su cosecha, han dado como consecuencia un rendimiento bajo y una mala calidad del grano, por lo que se espera que el girasol como cultivo de rotación cumpla mejor las expectativas de producción y que el agricultor soporte mejor las pérdidas en el cereal”, remarca el presidente de la AEG, Juan Fernández.
“Esperemos que el tiempo acompañe y que las variedades de girasol propuestas por las distintas empresas respondan al nivel de las expectativas en el rendimiento, para que éste siga siendo un cultivo de referencia en Andalucía", añade.
La AEG estima que las últimas lluvias han beneficiado al cultivo del girasol en Andalucía, si bien su estado es variable, dependiendo de la fecha de siembra.
“Desde el punto de vista del código decimal que identifica el desarrollo (BBCH 31-39 -Crecimiento del tallo-), se confirma un mejor comportamiento en los girasoles más tardíos y predominando la floración e incluso inicio de la maduración en las parcelas de girasol más tempranas”, apunta Fernández.