Rusia, pesimista sobre la renovación del "acuerdo del grano"
En una rueda de prensa en la ONU al término de su visita de dos días, Lavrov se refirió en varias ocasiones de forma muy crítica al funcionamiento del acuerdo -firmado en julio de 2022 y cuyo último plazo expira el 18 de mayo-, y al ser preguntado si ya no tenía esperanzas de renovarlo, respondió irónicamente a la periodista: “Vaya, parece usted psicóloga”.
Las quejas de Rusia son de varios tipos: primero, recordó que lo que se conoce legalmente como “Iniciativa del mar Negro” tiene dos vectores: una para el grano ucraniano y otra para facilitar la venta de los fertilizantes rusos, pero el segundo no está funcionando y hay decenas de barcos rusos bloqueados en puertos europeos -cifró en 200 millones de kilos de fertilizantes bloqueados-.
El diplomático reconoció que el secretario general de la ONU, António Guterres, está haciendo “honestos esfuerzos” por ayudar a las exportaciones rusas, que sufren principalmente por las sanciones impuestas en los países occidentales a las compañías rusas y su veto en el sistema SWIFT internacional de pagos.
Pero además, Lavrov dijo que el acuerdo de grano, que se concibió para aliviar el hambre y la escasez en los países del tercer mundo, se está utilizando de forma interesada y solo un 3% del grano ucraniano que salió gracias a ese acuerdo llegó a países pobres y el resto ha ido sencillamente a alimentar el mercado libre.
"Fin de la globalización"
A excepción de los fertilizantes, el titular de Exteriores quitó importancia al paquete de sanciones impuesto contra Rusia tras la invasión de Ucrania, que ha sido mayormente aplicado por gobiernos occidentales, y dijo que su país está siendo capaz de “desarrollar su propia economía y servirse de sus propias fuentes”, todo ello “sin la dependencia artificial del dólar”.
Se mostró convencido además de que la guerra de Ucrania ha traído otra consecuencia de gran calado económico como es la pérdida de importancia del dólar como moneda de referencia, en beneficios de otras monedas o de las monedas digitales, en lo que llamó “una transición irreversible”.
Según Lavrov, estamos asistiendo “al fin de la globalización“ y a la emergencia de ”la fragmentación y la regionalización” en el mundo, y citó en su apoyo la reciente entrevista que acaba de tener con el presidente brasileño Lula da Silva (no dio más detalles) más la eventual reforma del Fondo Monetario Internacional.