Mesa agraria para abordar el problema de la sequía

La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) advierte de la situación de riesgo "grave" para las cosechas de cereales, olivo, viña, frutos secos, arroz, fruta, y también para la ganadería y la planta viva.

La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) alerta que la sequía y la falta de agua provocarán una reducción de las cosechas que, en algunas producciones, se prevé que será muy drástica y podrá repercutir sobre los precios de la alimentación.

Por este motivo, la FCAC reclamará, en la Mesa de la Sequía que se celebra hoy, que el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) defina líneas urgentes de apoyo a las cooperativas agrarias y sus socios para hacer frente al descenso de la producción y la pérdida de rentabilidad.

Ramon Sarroca, presidente de la FCAC, explica que “nos encontramos ante una situación de carácter excepcional, histórica, con incidencia en todo el territorio catalán y con afectación a la mayoría de sectores agroalimentarios. La sequía no solo afecta a los cultivos de secano. También amplias zonas de regadío tendrán graves dificultades o no podrán llegar a salir adelante las producciones tradicionales. La Administración y la sociedad tendrían que apostar para salvar el sector agroalimentario en beneficio de la sostenibilidad alimentaria, económica, social y medioambiental del país”.

Por sectores productivos, la situación es muy delicada en el cereal de invierno y hay cooperativistas que se plantean segar el trigo y la cebada para forraje porque difícilmente se llegará a cosechar el grano por la falta de agua.

En el olivo, la cosecha 2022/2023 fue la peor de los últimos 15 años, con una producción de 15.000 toneladas de aceite de oliva cuando nunca se había situado por debajo de las 20.000 toneladas y, si no cambia el régimen de precipitaciones, la próxima cosecha también se vería afectada.

Si no llueve antes de un mes, la previsión es que la cosecha de vino sea especialmente corta, mientras la reducción del 50% en la dotación de riego en las comunidades del Delta del Ebro cambia totalmente las perspectivas de la campaña de arroz. El cierre del Canal de Urgell tendrá un fuerte impacto en la producción de los fruticultores, que solo tendrán autorizado el riego de supervivencia de los árboles de forma que se perdería toda la cosecha. La estimación de la cosecha de frutos secos se está elaborando en la actualidad, teniendo en cuenta que la almendra se produce mayoritariamente en superficie de secano.

Los sectores ganaderos están preocupados por la disponibilidad de agua de boca para los animales en las granjas y por la escasez de forraje. Finalmente, el estado de excepcionalidad en gran parte del territorio catalán con prohibición de regar zonas verdes y jardines -excepto riegos de supervivencia de árboles o de plantas- pone la planta viva en una situación especialmente complicada.

Ante la situación de excepcionalidad en el conjunto de sectores productivos de alimentos en Cataluña, la FCAC solicita al DACC el establecimiento de medidas específicas urgentes para las cooperativas agrarias que, ante la bajada de la producción y el incremento de costes, trabajarán para mantener la actividad comercial.

En paralelo, se solicita el establecimiento de ayudas directas a las explotaciones agrarias para que puedan hacer frente a las pérdidas derivadas de la sequía, diferenciando entre las pérdidas que se producirán en explotaciones de secano y las de regadío y teniendo en cuenta tanto los cultivos que ya están implantados pero perderán la cosecha como aquellos que ni siquiera se podrán llegar a implantar.

Finalmente, habría que tener en cuenta estas circunstancias excepcionales en los criterios y la gestión de la solicitud de las ayudas vinculadas a la declaración única DUN, así como la flexibilización y adaptación de la PAC (Política Agraria Común).