Las sondas de humedad han permitido ahorros de un 20% de los recursos hídricos
Los regantes buscan soluciones para combatir la sequía en España
Las comunidades de regantes en España se están adaptando a la sequía con soluciones tecnológicas que van desde las sondas de humedad hasta el riego subterráneo digitalizado, el telecontrol de las infraestructuras o la gestión integral de los acuíferos.
En una jornada técnica organizada por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), los responsables de varias de estas comunidades han puesto sobre la mesa las alternativas que manejan frente a la disminución de las dotaciones de riego para sus cultivos.
En el Campo de Cartagena (Murcia), el secretario de su comunidad de regantes, Mariano Soto, ha explicado que llevan años empleando agua desalada y reutilizada a pesar de su mayor coste, pero su principal recurso sigue siendo el agua del trasvase Tajo-Segura, que sufrirá un recorte con la nueva planificación hidrológica.
Soto ha reivindicado herramientas utilizadas en el pasado como las cesiones de derechos de agua o los pozos de sequía, así como el uso de cupos, dotaciones para los regantes en función del agua disponible y controladas mediante la digitalización y el telecontrol de las infraestructuras.
También ha destacado la instalación de miles de sondas de humedad en la zona, que han permitido ahorros de un 20% de los recursos hídricos, a lo que se suman los sistemas de teledetección para analizar cómo se cultivan las parcelas.
La cobertura en balsas de riego para mitigar las pérdidas de agua por evaporación y la captación de pluviales son otras de las medidas puestas en marcha por los agricultores murcianos.
Falta agua en el sur
En Andalucía, el secretario general de su asociación de comunidades de regantes (Feragua), Pedro Parias, ha explicado que están aplicando técnicas de riego deficitario en cultivos como el olivar o el almendro, y utilizando pozos como dotación complementaria.
El cambio de cultivo, como en el caso del cereal de invierno o el girasol de primavera, y el abandono de tierras en el arroz, la remolacha, el tomate y los ajos son otras opciones en cuencas deficitarias de agua como la del Guadalquivir, con los embalses al 25% de su capacidad.
Parias se ha mostrado a favor de seguir trabajando en la modernización del regadío, con sistemas de telecontrol, digitalización y energías renovables; de ejecutar nuevas infraestructuras y de impulsar la innovación tanto en variedades adaptadas a climas secos como en modelos predictivos para calcular la demanda hídrica y los costes energéticos.
El presidente de la comunidad de usuarios de aguas subterráneas de la Masa de Agua Mancha II, José Joaquín Gómez, ha subrayado los “grandes esfuerzos“ que han hecho para anticiparse a la ”dramática“ situación de escasez de agua y altas temperaturas.
Ha criticado la falta de medios en la cuenca del Guadiana y el ”caos administrativo”, que ha llevado a demorar algunos trámites hasta diez años y ha dejado miles de explotaciones pendientes de regularizar.
En esta zona, más del 80% del riego es localizado y el resto por aspersión, sistemas a los que han incorporado riego subterráneo digitalizado y aspersión a baja presión, “siempre a cargo de los usuarios”, según Gómez.
Acuíferos en riesgo
La sobreexplotación insostenible de los acuíferos supone una “sequía permanente”, ha recordado el técnico de la junta central de usuarios de Vinalopó, Alacantí y Marina Baja (Alicante), Vicente Ricart, ante el problema que sufren en ese sentido.
Ricart ha cuantificado en más de 770 millones de euros las inversiones realizadas y ha defendido el paso de la gestión unitaria a la gestión integral e integrada de los acuíferos, con reservas estratégicas que garanticen sus sostenibilidad.
En su opinión, las estrategias deben estar enfocadas a la formación e información a las entidades; el ofrecimiento de servicios, digitalización y gestión de la información para conocer cómo se riega en las parcelas con derecho a riego; y la transparencia y colaboración con la administración.
El director de la comunidad general de regantes Canales de Urgel, de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier Díaz, ha afirmado que llevan nueve años en estado de emergencia climática en la cuenca del río Segre y que tienen prevista la modernización del regadío en los próximos cinco años.
Allí los agricultores están alargando las campañas lo máximo posible y plantando cultivos alternativos al maíz que consumen menos agua, como el girasol, el sorgo o la soja.