La compañía alemana logra un beneficio neto de 4.150 millones en 2022
Bayer disminuye un 14% el impacto ambiental de sus fitosanitarios
La multinacional Bayer ha reducido en un 14% el impacto ambiental de sus productos de protección de cultivos debido sobre todo a los cambios introducidos en su oferta de fitosanitarios y al desarrollo de variedades más resistentes a plagas y enfermedades.
Según su último informe de sostenibilidad, la empresa Bayer disminuyó su impacto ambiental en un 14% en 2021, mientras que en 2022 redujo sus emisiones totales de gases de efecto invernadero a 11,93 millones de toneladas métricas, frente a los 12,58 millones de 2019.
El grupo prevé recortar un 30% el impacto ambiental de sus productos de protección de cultivos y alcanzar la neutralidad climática en sus operaciones para 2030.
Fuentes de Bayer han atribuido su menor impacto ambiental al cambio de cartera de los productos fitosanitarios en los últimos años, lo que incluye el desarrollo de variedades más resistentes a las plagas que necesitan, por tanto, menos protección.
Para reducir las emisiones contaminantes, la compañía ha explicado que está promoviendo nuevas asociaciones para impulsar la agricultura de precisión en el campo y mejorar el uso de fertilizantes; franjas de protección de la biodiversidad y cubiertas vegetales; y productos biológicos alternativos a los fertilizantes sintéticos.
Resultados de 2022
En 2022, el grupo químico y farmacéutico alemán cuadruplicó su beneficio neto hasta 4.150 millones de euros y facturó 50.739 millones de euros (+15,1% o +8,7% descontados los efectos de los tipos de cambio) en un contexto en el que el aumento de los precios compensó la caída de las ventas de algunos productos, según los resultados difundidos la semana pasada.
La pérdida de capitalización bursátil tras la compra de Monsanto en 2018 por 63.000 millones de dólares (59.500 millones de euros al cambio actual) le ha costado el puesto al presidente de Bayer, Werner Baumann, que se jubila anticipadamente a finales de mayo después de siete años al frente de la compañía y 35 años en el grupo. Bayer tenía en mayo de 2016 una capitalización bursátil de 83.000 millones de euros y su acción costaba 100 euros, pero ahora su valor en bolsa es de unos 60.000 millones, lo que pagó por Monsanto.
Baumann preveía fuertes y constantes ingresos con las semillas de Monsanto para compensar la volatilidad de los ingresos con medicamentos, pero los procesos legales en Estados Unidos relacionados con su herbicidida glifosato le han costado a Bayer más de 10.000 millones de euros hasta ahora y han dañado su reputación. El directivo será sustituido por el estadounidense Bill Anderson, hasta ahora consejero delegado de la división de Farmacia de Roche.
La división de herbicidas, fitosanitarios, semillas y otros productos para la agricultura de Bayer obtuvo el año pasado un beneficio operativo de 2.950 millones de euros, con una pérdida de 495 millones un año antes debido a gastos de reestructuración. Su facturación aumentó hasta 25.169 millones de euros (+24,6% o +15,6% descontados los efectos de los tipos de cambio).
El mayor aumento de las ventas fue de los herbicidas (+43,9%) sobre todo en Latinoamérica y Norteamérica tras el incremento de los precios del glifosato debido a los cuellos de botella en el suministro. La facturación con semillas de maíz y productos para mejorar la calidad de las plantas aumentaron un 8,8%.
Bayer, que aumenta el dividendo hasta 2,40 euros por acción (+20%), prevé que en 2023 el negocio de semillas y fitosanitarios va a crecer pero menos, porque los precios del glifosato no serán tan elevados.