Jornada en la Oficina de la Comisión Europea en España
La nueva PAC sigue generando un intenso debate a pocas semanas de su entrada en vigor
Representantes de la Comisión Europea (CE), del Gobierno y del sector agrario han mostrado sus diferencias sobre la transición más adecuada hacia la nueva Política Agrícola Común (PAC) que se aplicará en 2023 y sus objetivos medioambientales.
La Oficina de la CE en Madrid ha celebrado una jornada sobre la PAC, cuando faltan semanas para que entre en vigor, el 1 de enero, una de sus mayores reformas, que otorga más responsabilidad a los Gobiernos y eleva los requisitos ambientales.
“Estamos delante de una transición, nunca es fácil, pero precisamente estamos para apoyar y uno de los mantras es que sea justa, que nadie quede atrás y no hay nada imposible”, ha declarado la directora de la Oficina de la CE en España, María Ángeles Benítez. Ha asegurado que existen el conocimiento, los medios técnicos y la financiación para asegurar ese cambio.
Por su parte, Ricard Ramón i Sumoy, jefe de unidad en la Dirección de Agricultura de la CE, ha apuntado que la reforma tiene muchos “elementos continuistas y mecanismos que ya han existido en el pasado“ y no suponen cambios prácticos: ayudas acopladas a la producción, planes de desarrollo rural o ayudas. En ese sentido, ha valorado los esfuerzos de las administraciones para facilitar la puesta en marcha de los ecoesquemas -régimen novedoso que prima las prácticas beneficiosas con el medioambiente- que dependerán de cada tipo de explotación, pero la CE confía en que el resultado final sea ”satisfactorio”.
La jornada ha sido inaugurada virtualmente por el comisario europeo de Agricultura Janusz Wojciechowski, quien ha defendido las bondades del plan estratégico nacional español de la PAC por su ambición ambiental “por encima de los requisitos mínimos exigidos por la Unión Europea (UE)”. En ese sentido, la CE celebra que España vaya más allá en las medidas para favorecer la fertilización, aspecto muy oportuno en la actualidad, cuando la guerra de Ucrania ha encarecido los abonos,
Respecto al efecto de la situación geopolítica en la PAC, Benítez ha remarcado que el Ejecutivo comunitario está siendo flexible en esta campaña en aspectos como el barbecho o la rotación de cultivos, para propiciar una mayor oferta, pero no habrá una modificación de rumbo, porque “precisamente los objetivos ambientales son los correctos”. “Si ahora tenemos dependencia del gas ruso y nuestro camino era reducir todas las dependencias, como las de energías fósiles, acelerar el cambio nos va a permitir esa independencia energética”, según Benítez. “Cambio de rumbo no, flexibilidad para llegar a ello y facilitar la vida a los agricultores sí”, ha sentenciado.
Por su parte, el secretario general de Agricultura, Fernando Miranda, ha asegurado que el campo está listo para la nueva PAC que “ya“ se está aplicando, pues los productores están sembrando ya para la próxima temporada teniendo en cuenta los ecoesquemas. Pero ha reconocido que la capacidad de ”absorción“ por parte de la agricultura española de las exigencias verdes que es ”justa” y que se ha visto en casos como, por ejemplo, el de los nuevos requisitos sobre el uso de fitosanitarios.
El agricultor tiene la impresión de que “todo el mundo le dice lo que tiene que hacer“
Por otro lado, el director general de Cooperativas Agroalimentarias, Gabriel Trenzado, ha manifestado que los planes verdes de la CE son “ambiciosos“ pero fijar plazos temporales como 2030 para ciertos requisitos está ”cogido con pinzas”: “Lo importante es ir en buena línea y no debates de urgencia que no llevan a nada”.
El técnico de UPA, David Erice, ha expuesto que el agricultor tiene la impresión de que “todo el mundo le dice lo que tiene que hacer“ y que primar un tipo de producción como la ecológica, por ejemplo, no significa que otras formas de cultivo sean ”mejores o peores”.
El responsable de organización de la comisión ejecutiva de COAG, Andoni García, ha mostrado su desacuerdo con el rumbo de la PAC, en un momento en el que los agricultores luchan por sobrevivir y ha cuestionado que los ecoesquemas ayuden a la transformación de la agricultura y a las pequeñas y medianas explotaciones.
La organización agraria Asaja no ha participado en la jornada y ha convocado una protesta ante la Oficina de la CE.