350 millones de agricultores reclaman más financiación ante el cambio climático en la COP27
El sistema alimentario, responsable del 34% de las emisiones de gases de efecto invernadero, debe cambiar hacia una agricultura “más diversa y con baja demanda de recursos”, han alegado en esta misiva recogida en un comunicado, ante el inicio de la cumbre de Cambio Climático COP27, que comienza este lunes en Egipto.
Por ello, han pedido “aumentar significativamente“ la financiación para la adaptación a la crisis climática, con la que poder desarrollar una ”mayor variedad“ de cultivos locales, cultivos mixtos, ganado, silvicultura y pesqueras, disminuir el uso de productos químicos, así como ”crear vínculos sólidos con los mercados locales”.
El documento ha sido firmado por más de 70 redes y organizaciones en representación de estos colectivos: Foro Rural Mundial, Alianza para la Soberanía Alimentaria en África, la Asociación de Agricultores Asiáticos para el Desarrollo Sostenible y la Coordinadora de Mujeres Líderes Territoriales de Mesoamérica en América Latina, además de organizaciones nacionales.
Estas entidades han reivindicado ser responsables de la producción a pequeña escala del 80% de los alimentos consumidos en Asia y África subsahariana, aunque “solamente representaron el 1,7% del flujo de financiación climática en 2018”, han asegurado.
La alimentación, la agricultura y los pequeños productores “han sido ignorados en las negociaciones climáticas”, ha expuesto la directora del Foro Rural Mundial, Laura Lorenzo, por lo que ha solicitado prestar atención a la opinión de estos productores a pequeña escala para “opinar en las decisiones que nos afectan“y poder así”reconstruir nuestro maltrecho sistema alimentario”.
Un sector que “no se tiene en cuenta“en las negociaciones climáticas, han lamentado en la carta, a pesar de que la crisis climática podría provocar que”casi un tercio de la tierra agrícola no pueda usarse“para la producción alimentaria a final de siglo.
Estas organizaciones también han aludido a otras "injusticias y desigualdades históricas" del sistema alimentario, como la concentración de la propiedad de la tierra o la discriminación de las mujeres, que representan "más de la mitad de los agricultores, pero poseen menos del 20% de la tierra”.
“Aprendan las lecciones de 2022”, han advertido a los líderes mundiales, para trabajar por un sistema alimentario “más sólido que alimente a las próximas generaciones”.