Andalucía rebaja el rendimiento mínimo exigido al algodón para cobrar ayudas PAC
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha tomado conocimiento de la reducción de los rendimientos mínimos exigidos para el pago de la ayuda específica al cultivo del algodón de la Política Agraria Común (PAC), como consecuencia de las condiciones climáticas excepcionales registradas en la campaña 2022-2023.
En condiciones normales, se establece como indicador para recibir esta subvención europea una cantidad mínima de 500 kilogramos de algodón recolectado por hectárea en secano y de 1.000 kilogramos por hectárea de regadío. Sin embargo, el Gobierno andaluz ha decidido eximir del cumplimiento del rendimiento mínimo al algodón de secano y reducir a 500 kilogramos por hectáreas en los casos de las fincas de regadío.
Esta medida, adoptada por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, tiene como objetivo ayudar a paliar los efectos que la sequía y los elevados costes de producción que está sufriendo el sector.
Los estudios ponen de manifiesto, entre otras cuestiones, que la sequía ha provocado una importante reducción de las dotaciones de riego disponibles para el cultivo de algodón en Andalucía. Esta circunstancia es el elemento principal en que se basa la disminución del rendimiento mínimo exigible para acceder a las ayudas, pero no es el único argumento. Los informes realizados por el Gobierno andaluz también reflejan que las temperaturas extremas del verano (momento en que se forman las cápsulas de algodón) han producido una bajada considerable en las explotaciones de secano; y el calor registrado en julio ha supuesto una mayor caída de botones y cápsulas pequeñas en comparación con otras campañas.
La superficie dedicada al cultivo de algodón en Andalucía para 2022-2023 roza las 52.000 hectáreas que, según los datos del aforo del algodón para esta campaña, se estima que podrían producir alrededor de 175.000 toneladas. Este volumen de algodón supone un 27,5% menos que en 2021-2022 y una bajada del rendimiento medio de casi el 20%.
El sector algodonero andaluz tiene un gran peso social y económico, ya que genera un elevado número de empleos directos y tiene una importante industria asociada. En concreto, este cultivo ha generado en los últimos años una media de 850.000 jornales por campaña, que suponen 3.500 empleos a tiempo completo; y el sector desmotador de Andalucía ha contado con alrededor de 80 trabajadores indefinidos y 285 eventuales por campaña.
En la comunidad autónoma andaluza, más del 90% de la superficie de algodón se encuentra en regadío. Entre las explotaciones de este cultivo se encuentran pequeñas fincas dedicadas únicamente a él, mientras que en la gran mayoría el algodón rota por las parcelas cada campaña con otros cultivos como, por ejemplo, la remolacha, el maíz o el trigo. En cuanto a las prácticas utilizadas, destaca la amplia apuesta de los algodoneros andaluces por implantar técnicas respetuosas con el entorno contempladas en la Producción Integrada.