Los fabricantes piden medidas urgentes para evitar el desabastecimiento de fertilizantes en Europa
El precio del gas en Europa ha aumentado un 800% si lo comparamos con marzo del año pasado. Esto se debe a unas bajas reservas y una gran competencia y demanda a nivel internacional. Desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania su precio se ha encarecido especialmente, llegando a multiplicarse por dos desde que comenzase el conflicto, han señalado desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE).
Este hecho ha impactado de forma grave en la viabilidad de las plantas de producción de fertilizantes y de manera especial en las de fabricación de fertilizantes nitrogenados, ya que el gas natural es su principal materia prima.
Asimismo, se han experimentado subidas en el precio de las principales materias primas, sumándose al resto de factores que afectan a la viabilidad de la producción.
El descenso de la fabricación de fertilizantes en Europa, sumada a menores importaciones procedentes de Rusia como consecuencia de la guerra de Ucrania, están motivando que la oferta de fertilizantes en la UE sea inferior a la de años anteriores. Esto está teniendo un impacto muy severo en el mercado y puede poner en peligro la disponibilidad en Europa de unos productos que son esenciales para el sector agroalimentario. Además, puede incrementar nuestra dependencia de países terceros.
Si no se toman medidas a tiempo puede haber consecuencias muy negativas, tanto para las empresas del sector como para toda la cadena de valor, por lo que es necesaria una acción inmediata a nivel europeo. Por ello, la industria ha pedido a la Comisión que introduzca urgentemente en la UE medidas destinadas a limitar el precio del gas natural y para desconectar los precios de la electricidad de los del gas. El marco temporal de ayudas estatales de crisis también debería adaptarse a esta nueva realidad.
A pesar de las circunstancias tan graves que se están viviendo en estos momentos, las empresas del sector siguen manteniendo su compromiso de permanencia en el mercado nacional y de suministro de productos a los agricultores. La industria está haciendo todo lo posible para optimizar sus costes y mantener la viabilidad de su producción y confía en que esta situación se revierta pronto y se pueda así evitar el cierre de sus plantas.