En 2021 aumentó en 1.642.465 el número de hectáreas que se riegan por goteo y aspersión
Casi 8 de cada 10 hectáreas regadas son de bajo consumo de agua
La superficie regada en España es de 3.877.901 hectáreas, de las que tres cuartas partes son de bajo consumo de agua después de que el año pasado aumentara en 1.642.465 hectáreas las que utilizan sistemas por goteo y aspersión.
Casi 8 de cada 10 hectáreas regadas son de bajo consumo de agua, después de que en 2021 aumentara en 1.642.465 el número de hectáreas que se riegan por goteo y aspersión con respecto a las que había antes de 2000. Desde entonces, el porcentaje de riego modernizado ha escalado 36,7 puntos, hasta el 77,7% de la superficie regada, según la última Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE), que fue publicada recientemente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) quiere atajar así la demonización del regadío, asegurando que ninguna población en España ha soportado restricciones de agua por culpa de estos cultivos, puesto que así lo asegura la propia Ley de Aguas y los Planes de Sequía de las Confederaciones Hidrográficas, que establecen claramente la prioridad de uso siempre para el abastecimiento.
Recuerda que la superficie regada en España es de 3.877.901 hectáreas, una cifra que desmiente las trasladadas a los medios durante este verano por parte de grupos ecologistas radicales. En este contexto, Fenacore alerta sobre los peligros de lanzar datos erróneos y sesgados sobre el uso del agua y, por el contrario, omitir otros evidentes como, por ejemplo, que los caudales ecológicos han reducido un 16% de media la disponibilidad de agua en España, que además en épocas de sequía sólo repercute al regadío, por lo que ese porcentaje podría duplicarse e incluso triplicarse.
Fenacore apela a datos oficiales para desmontar las acusaciones de despilfarradores y culpables de la sequíaque sufren los agricultores.
La Federación lamenta que el “enorme esfuerzo del sector“ pueda no ser suficiente como consecuencia de la ”desnortada planificación hidrológica, que no garantiza el agua para riego durante las próximas décadas”. Propone la introducción de la doble tarifa eléctrica, que unida a una reducción del IVA puede abaratar la factura de los regantes en casi un 30%, lo que resultaría especialmente relevante en mitad de una crisis energética que afecta especialmente a estos agricultores, que ocupan la segunda posición en el ranking de los grandes consumidores de energía -sólo por detrás de Adif-. Este ahorro, a juicio de Fenacore, sería determinante para culminar el proceso de modernización y reducir drásticamente los consumos de energía y agua de los cultivos de regadío.
“La demonización de los regadíos pretende buscar un culpable de la sequía para eludir las responsabilidades de las Administraciones Públicas", afirma el presidente de Fenacore, Andrés del Campo. "Pero los propios datos de Agricultura desmontan la campaña que parecen haber orquestado contra nuestro sector y en la que, sorprendente y lamentablemente, también participa el MITECO. España puede sentirse orgullosa de tener uno de los regadíos más modernizados del mundo. Ni somos despilfarradores de agua, ni merecemos que nos señalen como culpables de la sequía”, concluye.