Los mercados agrarios de la UE y la seguridad alimentaria mundial
Las repercusiones de la invasión rusa de Ucrania siguen afectando a los mercados mundiales de productos básicos y representan una importante amenaza para la seguridad alimentaria mundial. Tras la crisis del COVID-19, ya marcada por los problemas de equilibrio de los mercados y las subidas de precios, esta situación aporta más inestabilidad e incertidumbre. La agricultura ucraniana se ve directamente afectada a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción hasta el comercio, manteniendo la presión sobre el suministro mundial de cereales y oleaginosas. Estas cuestiones constituyen la base de la edición de verano de 2022 del informe sobre las perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la UE elaborado por la Comisión Europea. El informe presenta una visión detallada de las últimas tendencias y perspectivas de una serie de sectores agroalimentarios que se resumen en el siguiente artículo.
Según el último informe elaborado por la Comisión Europea el pasado mes de julio sobre la evolución a corto plazo de los mercados agrarios del continente, en la UE, la producción de cereales se ve afectada por las condiciones meteorológicas de sequía en varias regiones. Por ello, la previsión de producción de cereales en la UE es inferior a lo previsto y a los niveles de 2021. Sin embargo, las reservas existentes ayudarán a satisfacer las necesidades de consumo interno y parte de la demanda de exportación, que se espera que siga siendo elevada ante las presiones de los mercados mundiales. El sector animal de la UE (carne y productos lácteos) se enfrenta a sus propios retos con los brotes de enfermedades animales y los elevados precios de los piensos. Sin embargo, la disponibilidad de alimentos en la UE no corre peligro.
Los precios agrícolas en origen siguen siendo elevados, sobre todo por la incertidumbre que genera la agresión rusa en Ucrania y los altos costes de la energía. Estos últimos provocan un inevitable aumento de los costes de producción, como la electricidad, el transporte, la refrigeración y la calefacción, así como los fertilizantes y otros insumos. Los precios agrícolas mundiales han subido un 30% desde el inicio de la invasión, aunque se ha observado cierta relajación en las últimas semanas, relacionada en parte con la llegada de la nueva cosecha de cereales en el Hemisferio Norte.
Esto también está presionando los ingresos de los agricultores. En marzo de 2022, la Comisión anunció la distribución de un paquete excepcional de 500 millones de euros a los Estados miembros para apoyar a los productores más afectados por las consecuencias de la agresión rusa en Ucrania. Sobre esta base, los Estados miembros podrían proporcionar ayuda financiera adicional a los agricultores para contribuir a la seguridad alimentaria mundial, o hacer frente a las perturbaciones del mercado debidas al aumento de los costes de los insumos o a las restricciones comerciales. Por otro lado, se espera que el aumento de los costes de producción de los productos agrícolas siga reflejándose en los precios de consumo de los alimentos. Se prevé que los consumidores europeos podrían pasar de los productos de mayor valor a otros más baratos para gestionar la inflación alimentaria.
Precios de exportación del trigo origen Francia (amarillo), cebada pienso origen Francia (verde) y maíz origen EEUU (gris) en Euros/t hasta julio 2022. Fuente: IGC.
Cultivos herbáceos
Los precios de los cereales siguen siendo muy elevados y volátiles debido a la incertidumbre sobre el nivel de suministro mundial provocada por la invasión rusa de Ucrania, que agravó aún más los elevados precios de la energía y los fertilizantes, así como la demanda de piensos tras la crisis. Se prevé que la producción total de cereales en la UE alcance los 286,4 millones de toneladas, un 2,5% menos que en la campaña de 2021/22. Sin embargo, se espera que la demanda de piensos y de cereales para producir biocombustibles disminuya un 1,3% y un 3%, respectivamente, y la UE tiene unas existencias de cereales relativamente altas. Asimismo es previsible que las exportaciones de cereales de la UE aumenten un 14% respecto a 2021/22, compensando en parte la reducción de las exportaciones mundiales provocada por el bloqueo de los puertos marítimos ucranianos y las restricciones a la exportación que han puesto en marcha algunos exportadores. De cara a la próxima campaña de cereal en la UE, las previsiones apuntan a que la superficie sembrada en la UE crezca un 0,4%, con superficies de trigo blando y cebada de 21,8 y 10,7 millones de hectáreas, respectivamente, que aumentan un 0,4% y un 3,8% interanual. Por otra parte, las superficies de trigo duro, centeno y triticale caerían en torno al 4,4%, 0,7% y 2%, hasta 2,1, 1,9 y 2,6 millones de hectáreas, respectivamente. También se prevé que la superficie de maíz sea un 1% inferior a la de la campaña 2021/22.
La excepción para permitir la producción de cualquier cultivo con fines alimentarios y de piensos en tierras de barbecho, concedida en marzo por la Comisión, dio lugar a un aumento de las superficies sembradas de proteaginosas para 2022/23. El aumento previsto de la superficie se sitúa en un 6% (2,2 millones de hectáreas) para las proteaginosas en términos interanuales. Gracias al aumento de la producción, se espera que las exportaciones de proteaginosas de la UE crezcan un 19% en comparación con el año pasado. Los agricultores también aprovecharon esta excepción para plantar girasol, debido a sus necesidades relativamente bajas de agua y fertilización. Así, las superficies de siembra estimadas de girasol alcanzaron los 4,7 millones de hectáreas, lo que supone un aumento del 7,8% interanual. Se prevé que la producción de semillas de girasol de la UE alcance esta campaña un máximo histórico de 11,1 millones de toneladas (+7,8%).
En lo que atañe al cultivo de remolacha azucarera, la producción de azúcar en la UE ha alcanzado los 16,65 millones de t en 2021/22, muy por encima de la campaña anterior (+14,5%) y de la media de los últimos cinco años. Esto ha contribuido a que las existencias finales de azúcar se recuperen hasta los 1,9 millones de toneladas, es decir, un crecimiento de más del 50% en comparación con las bajísimas existencias finales de 1,2 millones de toneladas. Los precios mundiales del azúcar han crecido de forma constante desde mediados de 2020, aumentando más del 30% durante la campaña 2020/21. Este patrón también ha continuado en 2021/22, apoyado por la escasez de existencias, el aumento del consumo y los altos precios de la energía. Los precios de la UE han seguido la tendencia creciente aunque con un ritmo más lento, alcanzando el nivel más alto desde la desaparición de las cuotas de producción: 452 euros/t en mayo de 2022. Como los precios del aceite y los cereales han aumentado más que el precio del azúcar, éste se ha vuelto más competitivo como materia prima del bioetanol. Se prevé que el azúcar para etanol crezca un 8% en 2021/22, en comparación con la última campaña.
Se prevé que la producción total de cereales en la UE alcance los 286,4 millones de toneladas, un 2,5% menos que en la campaña de 2021/22
Precio del azúcar blanco a nivel mundial (rojo) y en la UE (azul) y del azúcar para refino a nivel mundial (verde) en Euros/t. Fuente: Comisión Europea.
Cultivos especiales
La producción de aceite de oliva continúa su recuperación con un aumento del 11% interanual, alcanzando casi 2,3 millones de toneladas. Se espera una recuperación del uso doméstico, mientras que las exportaciones podrían mantenerse por debajo del nivel récord de la pasada campaña. Sin embargo, la falta de lluvias y, por tanto, de agua para el riego en algunas regiones productoras de España e Italia, junto con una alternancia bianual en Portugal, podría provocar un descenso en la cosecha de aceite de oliva de la UE de 2022/23 (a partir de octubre), a pesar de que se espera cierta recuperación en Grecia.
Se estima que la producción de vino de la UE en 2021/22 disminuirá un 3% hasta los 153 millones de hl, volviendo a la media a largo plazo anterior a la pandemia de COVID-19. El consumo de vino en la UE, afectado por las medidas del COVID-19, también se está normalizando. A la hora de comprar vino, los consumidores consideran cada vez más el origen del vino en primer lugar, aunque ello suponga un precio más elevado, seguido del sabor y la marca.
El consumo per cápita en 2022 de melocotones y nectarinas frescos en la UE aumentará hasta los 6,1 kg (todavía por debajo de la media a largo plazo) a pesar del menor poder adquisitivo. Esto podría deberse a una mayor producción, al buen tiempo y a la vuelta del turismo.
Leche y productos lácteos
Los precios de los productos lácteos en la UE están en niveles récord. A pesar de ello, los márgenes de las explotaciones siguen siendo estrechos debido al elevado coste de los insumos (piensos y energía, en particular) y de la logística. Si además las perspectivas meteorológicas para los pastos siguen siendo negativas, las entregas de leche de la UE podrían caer un 0,6% en 2022. Mientras, la producción de queso de la UE podría crecer un 0,5% gracias a la competitividad de los precios en el mercado mundial, que se tradujo recientemente en un aumento de los flujos hacia Estados Unidos, además de la recuperación de las exportaciones al Reino Unido. Esto podría combinarse con la estabilidad de las ventas nacionales al por menor y la recuperación de la restauración.
Productos cárnicos
Se prevé que la producción de carne de vacuno en la UE disminuya en 2022, a pesar de los altos precios. Esto se debe principalmente a la disminución de la cabaña de vacas provocada por la reestructuración del sector. Para todo el año, se espera que las exportaciones de carne de la UE crezcan un 4%, impulsadas por mercados de alto valor como Canadá, Japón y el Reino Unido.
El aumento de las medidas relacionadas con el medio ambiente, la reducción de las perspectivas de exportación, los altos costes sostenidos de los insumos y la peste porcina africana (PPA) hacen que se prevea una caída de la producción de carne de cerdo de la UE del 4,7% en 2022. El Reino Unido vuelve a ser el primer destino de las exportaciones de la UE, ahora que la aguda crisis de la PPA en China está contenida.
El sector avícola se enfrenta a una temporada epidémica de gripe aviar altamente patógena (IAAP) de magnitud histórica. Desde octubre de 2021, 21 países de la UE se han visto afectados por brotes de IAAP en aves de corral. Los altos costes de los insumos también están afectando al sector. Por lo tanto, la producción avícola de la UE se mantendrá estable en 2022, a pesar de los altos precios de los pollos de engorde. El comercio con el Reino Unido ha vuelto a los niveles anteriores al Brexit.
A pesar del bajo nivel histórico de la cabaña ovina y caprina de la UE, los sacrificios se estabilizarán en 2022. El comercio debería reanudarse, pero todavía a niveles relativamente bajos, lo que provocaría unos precios internos elevados y sostenidos.