Más de 800 personas llenaron el auditorio de la II Jornada del Cultivo de la Alfalfa
La agricultura de precisión, el papel de la alfalfa en las macrotendencias del sector agrícola mundial, el horizonte de la nueva PAC 2023-27 o la densidad de siembra fueron algunos de los temas de las ponencias que atrajeron a más de 800 personas a la II Jornada del Cultivo de la Alfalfa, celebrada el 9 de marzo en la Llotja de Lleida y organizada por la Asociación Española de Fabricantes de Forrajes Deshidratados (AEFA).
En la primera de las ponencias, José Ramón Acín, gerente de Finca Bizcarra, destacó la importancia de la tecnología para optimizar los resultados de los cultivos, en este caso de la alfalfa. Acín quiso hacer un especial hincapié en la nueva generación de máquinas con dosificación variable -sembradoras, abonadoras, aplicadores fitosanitarios, dosificadores de riego e incluso cosechadoras- que, en base a los datos obtenidos por teledetección, ayudan a conseguir la mayor producción posible en función de las diferentes calidades de terreno existentes en una misma parcela. Es lo que se denomina agricultura de precisión, con utilización de imágenes aéreas, sondas y aplicaciones informáticas para optimizar los resultados de una explotación.
Enric Pedrós, gerente del Cluster Catalán de la Maquinaria y los Medios de Producción Agrícolas (Femac), fue el encargado de analizar las ‘Macrotendencias en el sector agrícola mundial: El papel de la alfalfa’. En su intervención destacó que la producción agrícola debe incrementarse en el 70% para alimentar a 2.300 millones más de personas hacia el 2050, lo que significa un aumento de la demanda energética, degradación del suelo, escasez del agua y cambio climático.
Jaume Lloveras, profesor del departamento de Producción Vegetal de la Universidad de Lleida, explicó durante su intervención cómo afecta la densidad de siembra en la producción del forraje y resaltó la importancia de obtener información para conseguir mejores resultados algo que, en su opinión, cuesta tiempo, esfuerzo y dinero. Según Lloveras, si se hacen bien las labores de cultivo, no es necesario aplicar más semilla por hectárea. Aunque la mayoría de agricultores aplica en España entre 35 y 40 kilos de semilla de alfalfa por hectárea, bastaría echar entre 15 y 20 kilos para obtener resultados similares, quizá no en el primer año pero sí a partir del segundo. En todo caso, en los datos obtenidos por el investigador, en el tercer año tras la siembra, si se cuida bien la parcela de alfalfa, independientemente de los kilos de semilla aplicados, la planta tiende a ocupar toda la superficie y se iguala la producción.
En representación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) intervino Inmaculada Carceller, subdirectora adjunta de la Subdirección General de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva, fue la encargada de analizar la nueva PAC 2023-27 y cómo puede influir en el cultivo de la alfalfa.
El entrenador de tenis y conferenciante Toni Nadal ofreció una charla sobre motivación y liderazgo, destacando la resiliencia sobre todas las cualidades de su sobrino Rafa Nadal, del que fue entrenador hasta 2017. Apuntó que, aunque en cualquier aspecto de la vida las personas crean que ya hacen bien su trabajo, siempre se puede aprender y mejorar aún más.
La revista Tierras presente en la II Jornada Nacional del Cultivo de Alfalfa.