El campo de Castilla y León respira con lluvias de un valor incalculable
Donaciano Dujo, presidente de la organización agraria Asaja Castilla y León, en declaraciones a EFE, ha confesado que las precipitaciones registradas desde primera hora del día tienen “todo el valor“ y no se puede calcular en euros, pero suponen ”una bendición“ que frena la ”incertidumbre” que se había apoderado del campo.
En el campo de Castilla y León, tanto los agricultores como los ganaderos, respiran aliviados por unas lluvias que llegan después de varios meses de una sequía que empezaba a comprometer los pastos, el futuro de los cultivos de secano y los regadíos, dada la delicada situación de los embalses.
Respiro para las tierras
“Ver que el terreno se seca y todo el trabajo se va al traste...”, ha reflexionado Dujo, convencido de que “queda mucho año“ por delante, por lo que ha pedido que las lluvias sean ”generalizadas y abundantes“ para evitar que las explotaciones agrarias y ganaderas tuvieran otro mal año, en un contexto que podía llevarse por delante a muchas de ellas, en su opinión.
El representante de Asaja ha reconocido cierta emoción al ver prácticamente cómo ”está creciendo el campo“ en una jornada, ya que la lluvia era ”muy necesaria“ y ha podido comprobar con alegría que en su viaje desde Palencia a la comarca leonesa de El Bierzo no ha parado de llover.
Dujo ha destacado que en un contexto de ”costes de producción disparados“ como consecuencia de la crisis energética, este año era ”obligatorio” que el tiempo ayudara al campo para superar las circunstancias que comprometen su futuro.