La Unión de Extremadura muestra su desacuerdo con las restricciones de la Red Natura 2000
“Hasta que el Tribunal Supremo no ha sentenciado en contra del Complejo Turístico de Valdecañas y ha ordenado su derribo, parece que no nos hemos dado cuenta del daño que puede ocasionar a la actividad económica de Extremadura las medidas y restricciones que suponen que un 30,60% de nuestra Región y más de 1.276.288 hectáreas se encuentran calificadas como Red Natura 2000.
Hasta la fecha, estas restricciones han venido afectando exclusivamente a los agricultores y ganaderos de la región que no se les permite realizar actividades agropecuarias en estos terrenos, ni la posibilidad de hacer construcciones para el manejo del ganado por estar su superficie es estas zonas.
Cada vez que una superficie se catalogaba como Red Natura 2000 se nos informaba de las ayudas y los beneficios que íbamos a tener al estar calificadas nuestras explotaciones como zonas Zepa (zona de Especial Protección de aves), Lic (Lugares de Importancia Comunitaria) y Enp (Espacios Naturales Protegidos), pero lo cierto es que no se nos autoriza ni siquiera el que podamos modernizar nuestras explotaciones.
En el Informe de Afección a la Red Natura 2000 y sobre la Biodiversidad, que cada año elabora la Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, se aprecia que numerosas parcelas no se permiten la plantación d3e viñas y en otras muchas, si permiten la plantación de viñas pero en vaso y no en espalderas, llegando a darse la circunstancia de que en ocasiones en una misma parcela tengamos que realizar la plantación de dos formas distintas.
Los agricultores y ganaderos no entendíamos que no pudiéramos construir un cobertizo para las ovejas o realizar una plantación de viñas en espaldera y sin embargo en esos mismos terrenos se autorizase la construcción de chalets, hoteles, carreteras etc, tampoco entendemos ahora el que los políticos y administraciones se rajen las vestiduras por la orden de derribo cuando llevan años prohibiéndonos realizar actividades mucho más compatibles con el medio ambiente que las realizadas en el Complejo Valdecañas.
Entendemos que se puede compatibilizar la actividad económica con la protección del Medio Ambiente, por lo que exigimos la relajación de las restricciones que en estos momentos obligan e imponen los informes de Afección de la Red Natura 2000 y los de Biodiversidad”.