Unión de Uniones presenta alegaciones al PEPAC
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha presentado un documento de alegaciones en el que se trasladan las propuestas de la organización, enfocadas a la mejora del agricultor y ganadero profesional, al depender en mayor medida de los ingresos de su actividad agraria.
Para la organización, son los agricultores y ganaderos profesionales, los que sus rentas dependen en mayor parte de su actividad agraria (más del 25% de ingresos agrarios), los que deben ser apoyados en mayor medida dentro de la PAC, al ver su sostenibilidad económica más influenciada por las cada vez mayores exigencias ambientales en el sector y verse más perjudicados por unas rentas agrarias que están muy por debajo de la renta media del resto de sectores económicos. Por todo ello, Unión de Uniones apuesta por una definición de agricultor activo acorde con la figura del agricultor y ganadero profesional.
Además, la organización ha podido constatar que, en este nuevo periodo, y a pesar de algunos avances como la introducción de la ayuda redistributiva o el capping, deben mejorarse los mecanismos de apoyo a este colectivo agrario, ya que todo indica a que se verán en muchas ocasiones, particularmente afectados por la convergencia y la nueva distribución de fondos entre las distintas intervenciones.
Unión de Uniones propone mecanismos de apoyo a agricultores y ganaderos profesionales afectados negativamente por la convergencia, por ejemplo, a través de las ayudas asociadas.
Por otra parte, en la componente ambiental obligatoria, la condicionalidad reforzada, la organización ha presentado una serie de alegaciones que tengan en cuenta la particularidad de los distintos sistemas agrarios que se dan a lo largo del territorio, además de exigir que las disposiciones en este ámbito no provoquen una desventaja competitiva en comparación con los agricultores y ganaderos europeos.
Componente ambiental y degresividad
En cuanto a la componente ambiental obligatoria, la condicionalidad reforzada, la organización ha presentado una serie de alegaciones que tengan en cuenta la particularidad de los distintos sistemas agrarios que se dan a lo largo del territorio, además de exigir que las disposiciones en este ámbito no provoquen una desventaja competitiva en comparación con los agricultores y ganaderos europeos.
Para la organización también es necesario redefinir el concepto de degresividad propuesto en los ecorregímenes (ecoesquemas), “el concepto puede ser correcto, pero tal y como lo propone el Ministerio es totalmente perjudicial para aquellas personas que se dedican profesionalmente a la agricultura y ganadería”. Así, la propuesta alternativa de Unión de Uniones pasaría por un umbral de degresividad que se base en un mínimo de Unidades de Trabajo Agrario (UTAs), en vez de en hectáreas, para que su aplicación sea justa en todos los sectores. Esta organización agraria añade que, ese umbral de UTAs, debe ser lo suficientemente amplio como para no perjudicar a los agricultores y ganaderos que se dedican principal o exclusivamente a la agricultura en cada tipo de sector.
Asimismo, Unión de Uniones también ha solicitado la retirada de la Evaluación Ambiental Estratégica al considerar la organización su nulidad de pleno derecho, esto se debe a que, pese a haberlo solicitado. Según Ia organización, ni Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ni otras personas interesadas, han tenido acceso a información ambiental básica en materia de medio ambiente relacionada con el PEPAC durante el período de información pública del PEPAC 2023-2027 y su Evaluación Ambiental Estratégica, de forma contraria a lo establecido en la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental.