BKT desglosa una serie de trabajos de prevención muy importantes

En invierno, la maquinaria puede permanecer detenida varios meses y los neumáticos, también. ¿Con qué operaciones se pueden proteger los neumáticos de modo que estén preparados para empezar de nuevo? BKT ofrece algunos consejos.

Medidas que ahorran tiempo y los costes asociados a los retrasos innecesarios, previendo problemas.

En invierno, mucha maquinaria permanece estacionaria y aparcada durante meses. En este período, los técnicos de BKT recomiendan incondicionalmente no descuidar los neumáticos. De hecho, existen algunos pequeños pasos que ayudan a prevenir la inactividad y el desperdicio de los vehículos.

La razón es que el mantenimiento y el cuidado adecuados pueden suponer un ahorro considerable y sostenible para cualquier negocio agrícola. Los neumáticos son una inversión importante, de modo que es esencial cuidarlos de la manera apropiada. Además, un buen programa de mantenimiento de los neumáticos ofrece un nivel más alto de seguridad y mejora el rendimiento.

Estas son las principales operaciones que el equipo técnico de BKT recomienda implementar durante el período invernal:

• Aumentar la presión de los neumáticos mientras las máquinas no estén en funcionamiento. De este modo, se evita el efecto denominado plano de rueda o punto plano en el neumático al dejar de usarlo, provocando el molesto rebote al ponerse en marcha otra vez. Esto es incluso más importante en el caso de las cosechadoras, que son máquinas estacionales por excelencia. Al ser máquinas muy pesadas que permanecen estacionarias durante un largo período de tiempo, lo ideal sería elevarlas del suelo y mantener los neumáticos suspendidos, evitando así sobrecargarlos. Alternativamente, es necesario aumentar la presión de los neumáticos para evitar que se desinflen. De este modo se reduce al mínimo la posibilidad de los planos de rueda.
• Comprobar la presión de los neumáticos antes de que comience la temporada y establecer el valor correcto que se indica en las tablas correspondientes. La temperatura exterior afecta a la presión y, por lo tanto, es esencial comprobarla periódicamente.
• Revisar los neumáticos para poder intervenir a tiempo si es necesario (por ejemplo, repararlos, intercambiarlos, etc. antes de que comience la temporada), evitando la consiguiente inactividad del vehículo.
• Sin embargo, sobre todo en el caso de los remolques y camiones cisterna, es importante realizar la rotación (o el intercambio) de los neumáticos sobre los ejes. Esto se debe a que, por lo general, los neumáticos montados sobre el eje central son los más afectados por el desgaste. Los técnicos de BKT recomiendan medir el desgaste y la profundidad de la banda de rodadura para que los neumáticos se puedan girar y cruzar de forma óptima.

No solo en invierno. Cuando las actividades están completamente en marcha, el equipo técnico de BKT recomienda estas medidas prácticas, que realmente marcan la diferencia:

• Prestar atención al estado del terreno y la aplicación prevista para asegurarse de que los neumáticos en uso son del tipo correcto. En caso de duda, contacta con tu especialista o distribuidor local de BKT.
• Revisar a diario la presión de los neumáticos también es crucial. Siempre se recomienda realizar la operación con un manómetro calibrado o instalar, cuando sea posible, sistemas de supervisión de la presión de los neumáticos para un control continuo. La razón es que la temperatura exterior puede afectar a la presión de los neumáticos y, por lo tanto, debería comprobarse con regularidad.
• Seleccionar los neumáticos adecuados en función del flujo, la velocidad y las condiciones de trabajo de la actividad prevista.
• Antes de comenzar a trabajar, comprobar si hay suciedad atrapada en la banda de rodadura y eliminarla. Es especialmente importante para los neumáticos con un diseño más cerrado (por ejemplo, los previstos para transporte por carretera). Esto permite evitar perforaciones en el compuesto y, por lo tanto, posibles cortes o pinchazos. En general, es importante comprobar visualmente el estado del neumático siempre, sobre todo si hay desgaste irregular, cortes y grietas, y protuberancias.
• Supervisión y seguimiento del rendimiento del neumático. Algunas empresas calculan el coste por hora registrando las horas del funcionamiento del motor. Otras lo hacen a través del seguimiento del kilometraje y el coste por kilómetro. Otras calculan las toneladas totales de material manipulado o el coste por tonelada en un período de tiempo determinado. Con independencia del método empleado, es importante supervisar constantemente las condiciones en las que se utilizan los neumáticos y su rendimiento, y observar cualquier cambio que ocurra.
• Hacer un seguimiento de los valores de velocidad de los neumáticos para evitar problemas y evitar peligros en la carretera.