Miranda cierra una campaña con rendimientos que superan las 100 t/ha de remolacha tipo
El pasado 2 de noviembre comenzaba a recibir remolacha la fábrica de Azucarera en Miranda de Ebro, en una campaña que tuvo que interrumpirse solo un mes después, el 3 de diciembre, debido a las intensas lluvias caídas durante varias semanas. No fue hasta el 4 de enero cuando pudo volver a abrir sus puertas, tras garantizarse el arranque de la raíz, lo que permitió, a su vez, ganar riqueza a la remolacha que se encontraba en la tierra. Y así, después de 48 días de actividad, se concluye la recepción de remolacha con la entrada de los últimos camiones.
Los buenos resultados obtenidos demuestran que se ha recuperado el alto potencial productivo de las zonas remolacheras tradicionales de Miranda de Ebro, en especial en La Rioja y Álava, debido no solo a un escalonamiento de las siembras, sino además a la gran adaptación al terreno que demuestra la remolacha, a un desarrollo del cultivo sin plagas ni enfermedades importantes y al uso de variedades de semilla de última generación que, por primera vez en los últimos años, ha permitido un excelente control de enfermedades foliares con una alta incidencia como la cercospora.