Para el enganche de balancín de los vehículos tractores y para el enganche de horquilla de los vehículos remolcados

Este artículo demuestra la importancia de las Normas UNE 68114 y UNE 68115, impulsadas por ANSEMAT y el CTN 68 de la UNE, una para el enganche de balancín de los vehículos tractores y otra para el enganche de horquilla de los vehículos remolcados.

Los enganches de horquilla y de balancín permiten el giro total de los ejes transversal y longitudinal, facilitando la maniobrabilidad y la adaptación a la orografía.

El enganche de horquilla en el vehículo remolcado y el de balancín en el tractor son utilizados en la agricultura de nuestro país por ser un conjunto de acoplamientos que permite una maniobrabilidad del conjunto muy superior a las de otros dispositivos. Son unos acoplamientos perfectos para la orografía nacional y muy demandados por los agricultores para determinados trabajos agrícolas, como por ejemplo trabajos en los cultivos de alto valor, donde se requiere girar en poco espacio.

En 1996 se creó la norma UNE 68109 de Especificaciones para los anillos y horquillas de enganche la cual definía las dimensiones de 2 tipos de enganche de anilla y de 3 categorías de enganches de horquillas, así como los ensayos a cumplir para verificar su resistencia mecánica. Las horquillas y anillos definidas en la UNE 68109 eran dispositivos limitados a 6.000 kg de masa máxima remolcable, lo cual para la época era suficiente, pero con el avance de la mecanización agraria se ha ido quedando pequeño para el trabajo que realizan los vehículos agrícolas actuales. Esto junto con la publicación en 2004 de la ISO 5692-1, donde se definían dimensionalmente los mismos anillos que en la UNE 68109, hizo que se decidiera anular la norma UNE 68109 en favor de la adopción de la norma ISO 5692-1 como UNE ISO.

La normativa de homologación de vehículos ha ido evolucionando con el paso de los años incluyendo cada vez más tipos de vehículos agrícolas. El Reglamento (UE) Nº 167/2013 relativo a la homologación de los vehículos agrícolas o forestales, y a la vigilancia del mercado de dichos vehículos, introduce la posibilidad de homologar los remolques agrícolas y los equipos intercambiables remolcados para su puesta en servicio en toda la Unión Europea. Y al igual que en otras características propias de la homologación como pueden ser los dispositivos de alumbrado, el motor, la estructura de protección en caso de vuelco los vehículos deben cumplir unos requisitos técnicos, los acoplamientos mecánicos no son menos.

En el Reglamento Delegado (UE) Nº 2015/208 que complementa el Reglamento (UE) Nº 167/2013 por lo que respecta a los requisitos de seguridad funcional de los vehículos para la homologación de vehículos agrícolas y forestales define en su Anexo XXXIV los Requisitos relativos a los dispositivos de remolque que deben cumplir los tractores, los remolques y los equipos intercambiables remolcados. En este anexo se define un listado de normas ISO dimensionales que deben cumplir los dispositivos de remolque de los vehículos, así como los ensayos a realizar en los dispositivos para garantizar su resistencia mecánica.

Puede parecer que los fabricantes están atados a unas determinadas normas ISO de uso agrícola, como el enganche de pitón, la barra de tiro, bola de 80 mm, etc. Pero no es así. Además de los enganches definidos en el propio Reglamento Delegado (UE) Nº 2015/208, la propia reglamentación también deja utilizar el Reglamento nº 55 de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) relativo a las prescripciones uniformes sobre la homologación de los dispositivos mecánicos de acoplamiento de vehículos combinados, donde se definen los dispositivos a utilizar por los vehículos de carretera cuyo uso, a veces, puede ser compatible en los vehículos agrícolas.

Dentro del Reglamento 55 se definen varias clases de dispositivo y entre ellas los dispositivos de Clase S como: Dispositivos y componentes no pertenecientes a las clases A a L ni a la clase T y que se utilizan, por ejemplo, para transporte pesado especial o que son dispositivos exclusivos de algún país y se ajustan a las normas nacionales existentes. En esta Clase S es donde empieza la solución a la demanda del mercado de los enganches de horquilla y de balancín, ya que mediante la creación de una norma nacional que recoja estos dispositivos, los fabricantes podrían homologarlos conforme al Reglamento 55 y ofrecerlos en sus vehículos homologados.

Desde la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y Espacios Verdes (ANSEMAT) como miembro del Comité Técnico Nacional 68 de la Asociación Española de Normalización (UNE) se impulsó la creación de dos normas nacionales, una para el enganche de balancín de los vehículos tractores y otra para el enganche de horquilla de los vehículos remolcados, que se publicaron en diciembre de 2019.

La norma UNE 68114 de enganches de balancín define dimensionalmente 4 tipos de balancines clasificados en función del diámetro de pasador a utilizar. Como norma general los balancines tienen que permitir el giro de 360^º del propio balancín. Existen el balancín simple y el balancín simple desmontable ambos compuestos de un labio y el balancín doble y el balancín doble desmontables compuestos por 2 labios. La diferencia entre los desmontables y los no desmontables reside en que los desmontables están pensados para poder cambiar su altura de enganche para así poder adaptarse a los diferentes tipos de vehículos remolcados a enganchar mientras que los fijos tienen una posición única. Así mismo, la norma recoge el uso recomendado del enganche de balancín con otros tipos de enganches normalizados con norma ISO o UNE.

Del mismo modo la norma UNE 68115 de enganches de horquilla define dimensionalmente la horquilla clasificada en función del diámetro del pasador a utilizar. La horquilla debe permitir el giro de 360º. La norma de horquilla también recoge un listado de uso recomendado del enganche con otros tipos de enganches normalizados con norma ISO o UNE.

Esfuerzo de ANSEMAT y UNE

Gracias al trabajo de los fabricantes, ANSEMAT y el CTN 68 de UNE se ha podido desarrollar estas dos normas que cubren una demanda del sector agrario nacional, pudiendo decir que estas normas son un gran ejemplo de la importancia de la normalización y el uso práctico de la misma. En este sentido, UNE en colaboración con ANSEMAT organizó el pasado mes de noviembre un encuentro virtual para hacer difusión de las normas nacionales y destacar su importancia para el sector sirviendo de ejemplo práctico las UNE 68114 y UNE 68115.