La importancia de las coberturas vegetales en la agricultura del futuro
Patricia Romero González
Responsable cubiertas vegetales en ROCALBA S.A.
17/11/2021La agricultura de la última década ha empezado a comprender que el suelo donde se desarrolla esta actividad no es algo inerte y de poco valor, sino que es un soporte vital para nuestras plantas que contribuye a mejorar el cultivo y que, en cierta manera, puede influir en los rendimientos de los diferentes cultivos y, por tanto, en la cuenta de resultados de la explotación.
La agricultura intensiva que se ha venido realizando hasta la fecha ha supuesto: a) un desgaste de los nutrientes disponibles en el suelo; b) una enorme erosión resultado grave en algunas zonas; c) un aumento de patógenos perjudiciales; d) y por último un desequilibrio de la estructura del suelo.
Por ello, es conveniente tener en cuenta la “salud” de nuestro suelo. Un suelo saneado contribuirá a tener plantas más sanas, mejorando el vigor y la producción, disminuyendo en uso de fertilizantes químicos y pesticidas. Además, se puede contribuir a aumentar la población de insectos polinizadores que en las últimas décadas han caído a mínimos preocupantes, al igual que el número de depredadores naturales, que hasta inicios de los años 90 habían sido útiles en la agricultura, para el control de plagas habituales en fruticultura y viticultura.
Daños en viñedo tras una tormenta en agosto 2020.
En el caso específico del viñedo, la cubierta vegetal contribuirá a modificar el vigor de la viña, a causa de una competencia controlada del sistema radicular. Este control del vigor provoca una disminución de la producción de racimos y de la madera, aumentado el peso específico de la uva (manteniendo los rendimientos medios), por un lado, mejorando la ventilación de los racimos (reducción de los ataques de brotytis y mildiu), adelantándose la fecha de la vendimia, y en cuanto a la calidad de mosto se aumenta el contenido de azúcares, se mejora la calidad de polifenoles, se reduce el contenido en ácido málico (también la acidez total) y se da una calidad organoléptica al vino diferente.
Las cubiertas también son muy útiles en frutales, almendros u olivos tanto de regadío como de secano, porque reducimos la suela de labor, disminuimos la erosión por fuertes escorrentía en la época estival, ya que amortigua la energía cinética de las precipitaciones y además se mejora la infiltración de esa agua al suelo, estando a disposición de nuestra finca (importantísimo en las zonas de secano)
Por último y no menos importante, poder poner bandas floridas en las márgenes de las parcelas contribuye a atraer polinizadores, mejorando el cuajado de flores tanto en cereales (maíz), girasol, alfalfa, cerezo, almendro, viña u olivo mejorando la producción, también atraeremos numerosos depredadores que nos permitirán replantear la estrategia de control de plagas, disminuyendo el uso productos fitosanitarios (cada año hay menos productos autorizados por sus consecuencias medioambientales)
En definitiva, las coberturas vegetales en sus diferentes modalidades: cubiertas permanentes, cubiertas mejorantes o cubiertas faunísticas, aportan numerosos beneficios a un coste asumible por la práctica totalidad de las explotaciones y que son sencillas de manejar por cualquier agricultor ya tenga una gran explotación y una de carácter más familiar teniendo en cuenta el objetivo de la misma.